La F1, acusada de ser cómplice de la violación de derechos humanos de Baréin

Varios grupos defensores de los derechos humanos acusan a la Fórmula 1 de mirar hacia otro lado cuando abusan sexualmente o encarcelan a un activista por protestar contra el Gran Premio de Baréin, según informa el diario británico The Guardian.

Najah Yusuf, a la que encarcelaron tras varias publicaciones en Facebook en las que criticaba la carrera y el régimen, no ha podido ver a su familia en los últimos seis meses. La F1 mostró su preocupación por este caso, sin embargo, en una carta enviada este lunes al Observatorio de los Derechos Humanos y al Instituto de Derechos y Democracia de Baréin dicen que el encarcelamiento de Yusuf "no tiene que ver nada con las protestas pacíficas sobre el GP de Baréin".

"Cualquiera que haya criticado o critique la F1 en Baréin es libre de hacerlo", promete el Gobierno, según asegura Liberty en la carta.

Las autoridades de Baréin también detuvieron al futbolista Hakeem al-Araibi durante su luna de miel en Tailandia el pasado noviembre por protestar contra el GP de Baréin. Estuvo retenido casi tres meses.

La supuesta aceptación de la F1 del régimen bareiní ha enfadado a los grupos de derechos humanos. "No a las carreras de F1 en tierra bareiní ocupada. Que venga la F1 no es otra cosa que una forma de que la familia al-Khalifa limpie su historial criminal y sus asquerosas violaciones de los derechos humanos. Libertad para los detenidos por la F1", había escrito Yusuf en redes sociales.

Sin embargo, el Gobierno tiene una versión distinta. "El encarcelamiento de Najah Yusuf es asunto del tribunal de Baréin. No se detuvo a nadie por expresar su visión política", defiende el Régimen.

Hay que recordar que la carrera de Baréin se canceló en 2011 por protestas en el país. Aya Majzoub, del Observatorio de Derechos Humanos, asegura que la F1 es culpable de "mirar hacia otro lado" y "cómplice del intento de Baréin de usar el GP para limpiar esos abusos".

"Creer que el Gobierno te asegure que no habrá castigos contra los activistas por oponerse pacíficamente al GP es absurdo dado el historial de medidas represivas para acabar con las ptotestas de los que se oponen a la carrera en el país", ha destacado el liberal demócrata Lord Scriven.

"Está claro que la gente que lleva la F1 no se toma sus responsabilidades en serio a la hora de lidiar con las violaciones de los derechos humanos como consecuencia del GP de Baréin. El caso de Najah es un ejemplo de esto", ha agregado Scriven.

"La F1 está contenta de ser una hoja de parra para las autoridades de Baréin, que usan el GP para retratar una imagen del mundo que esconda las violaciones de derechos humanos de esos que quieren levantarse y tener libertad de expresión", ha insistido.

"Si los líderes de la F1 no lidian con las violaciones de derechos humanos directamente relacionadas con eventos deportivos, quizás es hora de llevar el caso directamente a los patrocinadores, equipos y pilotos", ha añadido Scriven para terminar.