Jordan apoya a Bernie: "Mercedes y Ferrari tienen demasiado poder"

Eddie, como antiguo propietario de un equipo privado como fue Jordan, sabe cómo está la situación. Por causas económicas, el irlandés tuvo que vender su equipo a finales de 2005 a Midland, que después se convirtió en Spyker y más tarde fue comprado por Vijay Mallya en lo que es la actual Force India.

El poder de la F1 debe caer en aquellos que apoyen a equipos privados

"No me gusta cómo se han desarrollado los hechos", comenta Jordan a Speed Week. "Con todo el respeto a Mercedes y a Ferrari, tienen demasiado poder. Este poder debe volver a caer en aquellos que apoyen a equipos privados, porque realmente son la médula espinal del deporte".

A lo largo de la historia pocas marcas se han implicado directamente en el deporte y si lo han hecho ha sido muchas veces a través de equipos privados. Sin ir más lejos, Mercedes volvió a la F1 en 1994 con Sauber antes de pasarse a McLaren, con quien trabajaron codo con codo hasta el retorno de las flechas plateadas al adquirir el equipo Brawn. 

"La mayoría de marcas vienen y van como quieren, pero la F1 se ha definido como es ahora por equipos privados como Williams. Y así seguirá siendo de aquí a diez años", concluye Jordan. Ecclestone asegura que no quiere que las marcas se vayan. Los motores paralelos más baratos puede significar una vía más barata para todos los participantes, siendo ese el mayor problema para los grandes fabricantes como Honda, Renault, Mercedes y Ferrari. Un motor más barato y más competitivo les dejaría en ridículo.

Bernie: "No queremos apartar a los fabricantes de la F1, más bien al contrario"

"Esta jugada no significa que queramos apartar a los grandes fabricantes de la F1, más bien al contrario", comenta Ecclestone al periódico Die Welt. "Simplemente queremos un motor potente que sea barato y que todos los equipos puedan usarlo. Y cuando digo 'fabricante independiente', me refiero a alguien que no tenga nada que ver con los grandes fabricantes."

AER o Ilmor se apuntaron al concurso abierto por la FIA antes de que la Comisión de la F1 rechazara el propulsor alternativo, y quizá se abra mercado con estos motores paralelos. Son parecidos a los que Chevrolet y Honda USA (n.d.r, nada que ver con Honda Japón a nivel de trabajo, son ramas distintas) suministran en la IndyCar, con lo que la veda a que el fabricante americano caiga en las redes de la F1 no es descartable.