John Booth se despide de la F1 y de Manor: "No sé si volveré"

"Han sido 6 años realmente duros. Estoy absolutamente agotado", reconocía Booth, quién se aparta a sus 60 años del panorama de la F1. "He dejado de lado a mi mujer así que lo primero que haré es irme a Australia durante 3 semanas. Será una buena manera de relajarme", indicaba el que hasta ahora era el jefe de equipo de Manor. Booth, que tiene una dilatada carrera en este mundo ha trabajado con Kimi Räikkönen y Lewis Hamilton en las formulas de promoción.

"He estado en los deportes de motor desde que tenía 23 años así que es difícil dejarlo de lado", señalaba el británico quién no descarta un posible regreso más adelante. "Si tuviera que dar una respuesta ahora mismo, no volvería. Pero, ¿Quién sabe? Igual en un par o tres de semanas he cambiado de parecer".

Así pues, nunca hay que cerrar la puerta. De esta forma, Booth se añade a nombres del calibre de Ross Brawn que ahora mismo están en el paro, pero no se va solo, junto a él el director deportivo de Manor, Graeme Lowdon, dejan al equipo huérfano, aunque aseguran que en buenas manos.

Pero volvamos atrás en el tiempo, concretamente en ese 2010 donde entonces era Max Mosley quién comandaba la FIA y tendió la mano a los nuevos equipos, siendo uno de ellos Virgin. "Max nos dijo que nos costaría 30 millones de euros pero que recibiríamos 30 millones como premio. Una elección fácil ¿Verdad? También dijo que tendríamos 20.000 RPM y alerones grandes. Sonaba genial así que, ¿Por qué no intentarlo? Después las cosas cambiaron muy rápido".

Si nos creemos las palabras del británico, es evidente que hubo una mala gestión del asunto por parte de los organizadores, o que simplemente hubieron falsas esperanzas porque urgía llenar la parrilla con coches. No obstante, Booth hace un buen balance de su paso por la escudería anglorusa, un equipo que en sus inicios diseñaba sus monoplazas enteramente a través de ordenador, sin túnel de viento, con tal de ahorrar dinero que más adelante les ha podido servir, y así ha sido, ahora son los únicos supervivientes de su promoción y los únicos que han sumado algún punto, los conseguidos por Bianchi el año pasado en Mónaco.

"Sería fácil destacar la carrera de Mónaco de 2014, la cual fue una gran carrera, pero me quedaría con la carrera de Baréin de 2010 donde logramos sacar a los dos coches a pista", señalaba Booth cuando le preguntaban con qué carrera se quedaría si tuviera que destacar una. "Estuvimos ocho meses sin nada. No tuvimos ni una llave inglesa en su sitio. Teníamos una oficina y un taller. Allí estava con Dave O'Neill, que era el jefe del equipo, y Laura que todavía está con nosotros. Estabamos los tres en la oficina y pensamos 'Bien, ¿Y ahora como hacemos un equipo de F1?'".