James Key: "Con un motor Mercedes estaríamos al frente"

El potencial del monoplaza ha sido obvio en varias ocasiones durante este año, incluso bajo condiciones de lluvia durante los entrenamientos libres en Austria, donde tanto Verstappen como Sainz volvieron a dejar la imprenta de su talento en pista. Sin embargo, a pesar de todo esto, Toro Rosso sólo es octavo en el mundial de constructores, por delante de McLaren-Honda que ha tenido un debut desastroso, y Manor, que tiene un coche y un presupuesto ampliamente inferior.

La mala posición en la tabla de la clasificación por parte del equipo de Faenza se explica por la poca fiabilidad de su unidad de potencia Renault, ya que no le permitió acabar más de una carrera en la que rodaban dentro de los puntos a pocas vueltas del final. Pero en el apartado técnico, el STR10 ha impresionado desde el principio, siendo uno de los primeros en innovar con el morro corto. Además, la nueva suspensión trasera que debutó en Austria también es novedosa. Según informa Michael Schmidt, James Key argumentó con éxito su legalidad con la FIA con un dossier de 21 páginas.

Así que mientras Toro Rosso sufre con su motor Renault, como hace su hermano mayor, se centran en mejorar el chasis esperando mejoras por parte del fabricante francés: "Obviamente trabajas duro y apoyas a tu socio. En cierto modo, te motiva más porque en el corto plazo hay que compensar con el chasis un poco mientras se está a la espera de actualizaciones del motor por venir", explicó Key.