Hungaroring abre sus gradas con protocolos estrictos

Hungaroring fue el segundo circuito que visitó la Fórmula 1 el año pasado después de que la temporada arrancara en Red Bull Ring tras el parón por covid-19. Ahora, un año después, el circuito se abre al público, aunque con protocolos estrictos para velar por la seguridad de todos los presentes a lo largo del evento.

Lo hará dos semanas después de que Silverstone se convirtiera en el primer circuito que abrió con aforo completo desde el comienzo de la panademia de la covid-19. El trazado británico dio la bienvenida a 140.000 aficionados el día de la carrera.

En esta edición del Gran Premio de Hungría no habrá pit-walk, ni se permitirá a la gente saltar a la pista tras la carrera. Los aficionados tendrán que celebrar el resultado desde sus asientos en las gradas.

El promotor del evento ha anunciado que sólo se podrá asistir al Gran Premio de Hungría con la pulsera oficial de inmunidad de covid-19. Se han habilitado dos lugares desde los que se puede recoger la pulsera: el centro de Budapest y en las cercanías de la autopista M3 que lleva al circuito de Hungaroring.

Para entrar en Hungaroring los aficionados locales deben mostrar su tarjeta de inmunidad o su certificado digital europeo, mientras que los visitantes internacionales deben acudir con una prueba PCR negativa o con un certificado de inmunidad, ya sea el de la Unión Europea o uno reconocido y aceptado en Hungría según los acuerdos internacionales. El objetivo es que la 11ª cita de la temporada se dispute de la forma más segura para todos.