Horner y el cambio de reglamento para reducir el 'porpoising': "Es un gasto innecesario"

En 2022 los problemas de rebote fueron una constante, en unos equipo más que en otros, como en Mercedes. De hecho, su presencia se consideró peligrosas y la FIA intervino. En Spa entró en vigor una regulación técnica que  redefinió la flexibilidad del suelo, mientras que, de cara a 2023, se introdujeron cambios en el reglamento en relación con la altura del suelo. 

Fueron muchos los detractores de estas medidas, entre ellos Horner, quien consideraba que cada equipo debía solucionar sus problemas y que el rebote no suponía un riesgo para la salud de los pilotos, como se había apuntado. 

El jefe de equipo de Red Bull asegura que hasta que no comience la pretemporada en Baréin no se puede saber realmente qué efectos tendrán los cambios introducidos, pero sostiene que lo principal llegó en el Gran Premio de Bélgica de 2022. "Creo que tenemos que esperar y ver, la primera prueba será en Baréin", ha explicado Horner en declaraciones a Auto Motor und Sport. 

"Es un poco extraño, porque hubo un gran impulso para cambiar todo esto y los cambios se produjeron el año pasado en Spa", ha comentado. 

De hecho, Horner considera que el rebote ya no era un problema en la recta final de la temporada y apunta las correcciones del reglamento sólo han llevado a un aumento del gasto. "Al final del año, había muy poco 'popoising'. Así que todos los equipos hemos tenido que hacer frente a muchos gastos para un cambio de regulación que probablemente fuese innecesario", ha señalado para cerrar.