Hamilton y su parada en Portier, ¿un homenaje a Senna?

Esta cuestión no ha estado exenta de polémica durante los últimos días, más aún en plena semana de descanso entre la controversia que generó el Gran Premio de Mónaco y la expectación que se avecina para la próxima cita en Canadá. De esta forma, son muchos los que se preguntan por qué el británico decidió aparcar su monoplaza frente a este famoso rincón del trazado monegasco cuando su monoplaza se encontraba en plenas condiciones mecánicas para completar la vuelta de honor y situarse frente a la pizarra de la tercera posición.

Quizá lo más curioso de esta anécdota sea el hecho de que Hamilton frenara ante la salida directa al puerto de Mónaco y decidiera retomar la marcha apenas unos segundos después. Algo similar ocurrió con Ayrton Senna en el año 1988, empotrando su coche contra el muro de esa misma curva y cediendo un liderato que había consagrado con la misma autoridad que el piloto británico. Senna, aguantando su frustración, apagó el motor, se bajó de su monoplaza y se dirigió directamente al apartamento donde vivía en aquel entonces cerca de las inmediaciones del circuito. Sin hablar, sin reaccionar. Solamente pensando.

Este capítulo recuerda en gran medida a lo sucedido con Hamilton de 2015, si bien no fue un accidente sino una llamada errónea desde el muro la que le hizo perder la victoria en favor de Nico Rosberg, su compañero de equipo. 27 años atrás, Senna también fue testigo de cómo Alain Prost, su compañero en aquella temporada, triunfaba en las calles de Mónaco gracias a un problema ajeno. 

Algunos sectores de la prensa inglesa apuntan a que Hamilton emuló al ídolo brasileño y quiso "recopilar sus sentimientos" durante esos segundos de detención frente a la salida al puerto, pese a que aún se desconoce la versión oficial del piloto ante lo ocurrido.

Otros como Sebastian Vettel bromeaban por la radio del equipo sobre este asunto: "Creo que se va a ir directamente a casa", comentaba el germano haciendo alusión a la similitud de la situación de Hamilton con la de Senna en 1988. Desde Mercedes se han limitado a insistir en que no se produjo ninguna avería técnica que pudiera obligar al bicampeón a aparcar su coche, por lo que parece que fue un asunto psicológico el que le motivó a detenerse frente al famoso ‘Portier’ del Principado.

Por otro lado, la publicación germana Auto Motor und Sport revela que aún no se ha publicado todo el contenido de las conversaciones de radio que mantuvo el piloto junto el equipo después de terminar la carrera. Pese a hacerse pública una disculpa de su ingeniero de pista, Peter Bonnington, en la que "sentía" haberle llamado a hacer su segunda parada en boxes, el resto de los mensajes fueron transcritos por diferentes personalidades de la entidad de Brackley a la prensa trasladada al circuito de Montecarlo, sin llegar a entrar en detalles sobre las reacciones más inmediatas.