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Una vez implementada la idea de los 'tokens' para mejorar las unidades de potencia de cada motorista en función de su influencia en el rendimiento, resurgió la manera de que esta sería una de las pocas formas para dar caza a los todopoderosos Mercedes. Sin embargo, los alemanes, con su abultada ventaja sobre el resto, hicieron que en principio no resultase suficiente para ello. 

La Fórmula 1 no es un sendero de luz y color. Cuando Carlos Sainz conoció su destino con el Toro de la bebida energética, sabía que le acompañaría a su lado un chico que ni siquiera llegaba a la mayoría de edad. El 'nuevo Senna', decían algunos. La lucha encarnizada entre él y Verstappen iba a ser el 'dale perico al torno' de una temporada. Pero en Hungría, a Carlos, más que una mosca, se le pusó una avispa detrás de la oreja.  

El paddock espera impaciente la llegada de Haas F1 Team para la próxima temporada. El director ejecutivo del equipo Mercedes, Toto Wolff, ya alabó hace algunos días la actuación de su fundador, Gene Haas, que llegará a la F1 con el apoyo de Ferrari. Unas alabanzas que ha compartido el jefe del equipo Toro Rosso, Franz Tost, que confía en que sean competitivos desde el principio.

Uno de los temas más candentes de esta temporada es el futuro de Renault. Los últimos informes sugieren que mientras la marca de automóviles francesa se debate entre comprar o no Lotus, pide que si definitivamente vuelve como equipo oficial, quiere una mejora del ingreso oficial de la Fórmula 1 por su historia con el deporte. 

Franz Tost espera que Renault pueda mejorar su rendimiento en lo que queda de 2015, cuando justo ahora la Fórmula 1 cruzará el ecuador de la temporada en el Gran Premio de Hungría. La unidad de potencia de Renault sigue con problemas que hacen que las temporadas tanto de Red Bull como de Toro Rosso estén siendo más difíciles y con peores resultados de lo que esperaban a principios de año.

Para Toro Rosso, este ha sido un fin de semana esperanzador con tintes de decepción. Una vez más su rendimiento ha sido fantástico, suficiente como para que sus dos coches estuvieran en la zona de puntos, mientras los chicos de Red Bull lo pasan mal. Esto ha permitido a Max Verstappen volver a sumar puntos, por fin. Desafortunadamente, Carlos Sainz ha sido víctima de problemas técnicos en el día de hoy y no ha podido terminar la carrera.

El Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 está siendo una de las figuras más criticadas en las últimas semanas, principalmente por los jefes de equipos pequeños, quienes señalan que se hace caso omiso a sus propuestas para intentar revertir la grave situación que el deporte está atravesando.

Por un momento, se llegó a pensar que sería posible que la Fórmula 1 volviera a la época en la que dos suministradores de neumáticos se jugaran el prestigio en el asfato. Una 'guerra' que de golpe se ha visto truncada y descartada para el resto de esta década debido a un último documento de licitación de los neumáticos de la FIA, dejando claro que sólo se permite un único proveedor.

Max Verstappen ha sido uno de los protagonistas del día después de conseguir de forma increíble colarse en la segunda posición durante la primera sesión de entrenamientos libres disputada sobre el asfalto de Mónaco.

Cuando se anunció el fichaje de Daniil Kvyat por el equipo Red Bull en sustitución de Sebastian Vettel, pocos se imaginaban que fuera a afrontar tantas dificultades para cuajar un buen rendimiento desde las primeras carreras de la temporada. La realidad, sin embargo, sitúa al piloto ruso como una de las caras más desafortunadas en las cinco carreras disputadas hasta la fecha, convirtiéndose en víctima directa de la falta de potencia que acusa el motor Renault del RB11, pero también de sus momentáneas carencias para adaptarse a la presión de competir con uno de los monoplazas más exitosos en la historia reciente de la Fórmula 1.

A principios de este año y con las diversas discusiones públicas que han tenido lugar entre Red Bull y su proveedor de motores Renault, cada vez resulta un hecho más factible que la marca del rombo compre y renombre el equipo menor de la bebida energética, Toro Rosso. Parecía que no se iba a dar la situación óptima para que ambos bandos renovaran su relación, puesto que los propulsores franceses no se adaptan a los monoplazas azules.

A pesar de los numerosos problemas de fiabilidad que los propulsores Renault dejaron en el Gran Premio de China, con Daniil Kvyat y Max Verstappen tirados en la cuneta con sendas roturas, Franz Tost ha señalado que aún confía en que los de Vichy acaben por resolver sus problemas.

Cuentan con la pareja de pilotos más joven de toda la parrilla y, sin embargo, a pesar de su inexperiencia en la Fórmula 1, tanto Carlos Sainz como Max Verstappen han dejado unos destellos de brillantez que incluso deslumbran a Franz Tost, jefe de equipo de Toro Rosso. En Malasia, Verstappen se convirtió en el piloto más joven de la historia en puntuar y los de Faenza llegaron a China en la quinta posición del Campeonato de Constructores, por delante de Red Bull, posición que han perdido en Shanghái principalmente por fallos mecánicos.