Fernando Alonso recibe el premio al mejor deportista asturiano de 2019

Alonso no dudó en aceptar la invitación para estar presente en la entrega de premios –a la que también acudieron figuras como David Villa– y se mostró muy feliz de conseguir este premio. Además, confía en devolverle la alegría a su tierra en la próxima temporada de Fórmula 1. El piloto de Alpine está muy contento siempre que regresa a su tierra natal y cada reconocimiento es muy especial para él.

"Estar en Asturias y recibir cualquier reconocimiento me hace ilusión porque es mi tierra, mi gente. Ojalá podamos devolverle alegría, sobre todo, el año que viene. Siempre estoy encantado de estar aquí en casa", ha reconocido Alonso en la gala de entrega de premios en declaraciones para el diario El Comercio.

El 2019 de Alonso fue el primero de sus dos años fuera de la Fórmula 1. Aquella temporada el asturiano continuó con dos retos que seguían pendientes antes incluso de abandonar la categoría reina a finales de 2018, el WEC y las 500 Millas de Indianápolis.

Su paso por el Mundial de Resistencia fue muy exitoso y se proclamó campeón del mundo ese mismo año después de ganar por segunda vez consecutiva las 24 Horas de Le Mans. Toyota dominó dicho ejercicio del certamen y el asturiano alcanzó la gloria junto a otros dos viejos conocidos de la Fórmula 1 como son Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima.

Las 500 Millas de Indianápolis, en cambio, no fueron según lo esperado. Alonso no pudo ni tan siquiera clasificarse para la carrera con un McLaren que se preparó únicamente con un coche para esa prueba y no dio con la tecla del monoplaza. Fernando no entró entre los 33 mejores y su segundo intento fue para el olvido.

Aquel año concluyó con la preparación de Alonso para el Dakar 2020 junto a Toyota, que sería su primer y hasta el momento único intento en el rally más exigente del Planeta.