Fernandes, contra las injusticias de la F1: "Fue un desastre para mí"

Así, días antes de que llegara este martes, en el que equipos y directivos discuten si implantar un techo presupuestario en la Fórmula 1, el exjefe de Caterham Tony Fernandes admite que su equipo lamentablemente nunca pudo salir de la parte de atrás de la parrilla y parte de la culpa la tienen los grandes fabricantes, como pasa actualmente.

"La Fórmula 1 fue un desastre para mí. Estuve en la parrilla, con una de las mejores marcas y para mí la vida se trata de hacer cosas en las que crees. Están Ferrari, McLaren, Frank Williams es mi héroe, y en la misma parrilla, en la parte de atrás, sí, pero estaba ahí", ha comentado en una entrevista para la emisora BBC Radio Five Live.

Según Fernandes, la FOM le prometió que los gastos se reducirían a la mitad pero siguieron subiendo, lo que llevó a que un negocio como el de Caterham y otros equipos pequeños no fueran sostenibles en absoluto.

"Max Mosley me prometió que el deporte iba a reducir a la mitad sus gastos y eso daría a todo el mundo igualdad de oportunidades en el deporte, pero nunca ocurrió, de hecho los gastos siguieron subiendo. El deporte empezó a estar muy dominado por los ingenieros y entraron fabricantes de coches, así que no era sostenible. Creo que todo el mundo sufre ahora", ha resumido.

Las actuales oportunidades de los equipos pequeños son mínimas. En los últimos años se asistió a la salida del deporte de equipos como Manor y HRT. Recientemente, ha llegado Haas, de la mano de Ferrari y según Fernandes, no les va nada mal.

"Cuando empecé a ver la Fórmula 1, Eddie Jordan formó su equipo y el mismo año y al año siguiente pudo ganar una carrera, eso nunca volvería a pasar de nuevo. Haas está haciendo un trabajo bueno ahora, pero ha estado en Nascar desde hace muchísimo tiempo y en otras categorías americanas", ha recordado.

Además, Fernandes critica que las carreras actualmente se hayan convertido en "una procesión" y que se fomente la existencia de cada vez más pilotos de pago. "Es duro, yo crecí y me encantaban los pilotos y ahora muchos pilotos tienen que pagar para acceder a los asientos. Algunos de los mejores talentos nunca llegarán a la F1, creo que es triste", ha expresado para finalizar. 

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