El Ferrari de 2015 levanta muchas suposiciones

Como ya sabréis el mayor cambio de cara a la temporada 2015 es la modificación del reglamento que habla del alerón delantero, evitando supuestamente los apéndices tan 'masculinos' vistos el año pasado. Y aquí es donde empiezan a construir su teoría sobre el nuevo modelo de F1 de Maranello.

Antes de subirse al trampolín, Automoto.it intenta mirar a ver si hay agua o no en la piscina asegurando que el morro del coche debería ser parecido al Red Bull de 2014, algo que se viene diciendo desde hace unas semanas. El beneficio es claro pues en teoría la velocidad del aire que circulará por la zona baja del coche sera mayor, provocando más carga aerodinámica. 

Continuando con la caminata al trampolín, la web italiana comenta posible cambio de perfil en la zona trasera, comprimiendo 'el culo' del Ferrari, impidiendo la fuga del aire de los radiadores y mejorando la refrigeración. Aparte, el aire de la refrigeración puede ser también canalizado hacia el tubo de escape, que con el monkey seat [n.d.r. el apéndice aerodinámico alrededor del propio escape] puede ser aprovechado para generar un poco más de carga aerodinámica en la parte trasera. 

Ya en el trampolín, miran a la piscina pero no se ve si está llena. Se preparan y saltan al vacío con la última suposición: las suspensiones delanteras. Muchos son los medios que auguran malos días en Ferrari de continuar con la suspensión pull-rod, pues desde que la instalaran el morro del coche ha sido cuanto menos dificil de configurar. A ello de le suma que Kimi Raikkonen es un piloto que necesita notar el morro, de ahí la gran mayoría de problemas en la pasada campaña. Automoto comenta que hay fuentes que predicen lo que muchos querrían: el cambio a las push-rod, mucho más sencillas de configurar pero con mayor impacto aerodinámico. 

A fin de cuentas, todo esto son suposiciones, y como tal, hay que cogerlas con pinzas. Automoto expone una idea que quizá sea cierta, o quizá no. La 'magia' de la silly season. Saldremos de dudas el próximo 30 de enero. Hasta el momento, las piscinas seguirán entre la niebla. ¿Quién se atreve a zambullirse?