El DRS en Imola: cuando el tamaño sí importa

El GP Made in Italy y de la Emilia Romaña de este año no muestra cambios significativos en El Autódromo Enzo e Dino Ferrari respecto a la temporada pasada, pero un pequeño cambio en la zona de detección del DRS marcará una gran diferencia.

En 2020 sólo se implementó una zona DRS y eso no ha variado de cara a esta temporada, pero sí se ha modificado el tramo del circuito en el que se detecta y activa el DRS. El año pasado, la zona de detección estaba en la misma recta principal y se activaba al pasar por línea de meta, algo que complicó los adelantamientos por la corta longitud hasta la frenada de la curva 1.

Esta situación no gustó a los pilotos, entre ellos a Carlos Sainz, que se quejó de la falta de flexibilidad por parte de la FIA con las zonas de DRS. Pero para 2021 han decidido ampliar el tramo para que se pueda activar el DRS a la entrada de la última curva, que se hace a fondo.

De esta manera, intentarán facilitar los adelantamientos, pues se trata de un trazado en el que es complicado adelantar y los pilotos van a depender del DRS más de lo habitual. Al sólo haber una zona, la ampliación del tramo es un movimiento crucial por parte de la FIA para conseguir dicho objetivo. En este caso, el temaño de la zona de uso del DRS, sí importará durante este fin de semana.

Además, la carrera se presenta con un interés añadido como es la alta probabilidad de lluvia. Para la sesión de clasificación del sábado, la probabilidad de precipitación se sitúa al alrededor de un 10%. Pero una vez caiga la noche, la previsión indica que hay hasta un 85% de posibilidad de que llueva y se alargue al día siguiente, día de la carrera, y no decaerá hasta las 18:00 aproximadamente.