"¡Ese tío sí que era bueno!"
La historia de David Bosch se aleja de los cánones de la epopeya y los párrafos grandilocuentes. Ha sido un grande de las carreras, pero las circunstancias lo han alejado del camino de sus más ilustres compañeros de generación: Oriol Servià, Pedro de la Rosa y Marc Gené. Consiguió batirles en el asfalto, pero sus esperanzas se quedaron en la escapatoria.