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Una lluvia torrencial que ha llegado una hora antes de la clasificación ha alterado todos los planes de los equipos para la sesión cronometrada. Después de disputar todo el fin de semana en seco y esperar una clasificación también en esas condiciones, la lluvia ha aparecido para mojar completamente la pista hasta el punto de provocar cuatro banderas rojas por lluvia extrema y accidentes de los pilotos por lo difícil de conducir que estaba la pista.

Nico Rosberg puede respirar tranquilo, por ahora. El piloto alemán ha vuelto a ocupar el puesto más alto de la tabla en la última sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría, justo por delante de los dos Red Bull y su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Sin embargo, las distancias se han reducido mucho respecto ayer, tanto con los hombres de la escudería de Milton Keynes como con los dos pilotos de Ferrari.

Nico Rosberg ha encabezado unos segundos entrenamientos libres protagonizados por el tempranero accidente de Lewis Hamilton, que le ha impedido rodar durante más de cuatro vueltas en el circuito de Hungaroring. Tras la baja del piloto británico, los dos pilotos de Red Bull y Sebastian Vettel han finalizado entre los dos Mercedes.

Mercedes esperaba una gran competencia en el Gran Premio de Hungría y, por el momento, parece que no estará tan ajustado como avisaban. Las flechas de plata, con Lewis Hamilton a la cabeza, han sido capaces de sacar más de segundo y medio al tercer clasificado, Sebastian Vettel. Sin embargo, hay esperanza para el resto del fin de semana: sólo son Libres 1 y Red Bull no ha usado los superblandos, a diferencia de Mercedes y Ferrari. 

El Campeonato se pone al rojo vivo. Lewis Hamilton consigue la 47ª victoria de su trayectoria y se pone ya a sólo 4 puntos de Nico Rosberg en el mundial. Y la distancia podría reducirse, pues el germano está siendo investigado porque Mercedes quebró la normativa de radio para contar a su piloto cómo solucionar, a través de los ajustes del volante, un problema con la caja de cambios. 

La lluvia ha respetado una sesión de clasificación en Silverstone en la que Lewis Hamilton ha sumado su Pole número 55 en Fórmula 1 y la sexta este año con una vuelta muy por encima del resto. Nico Rosberg ha completado una nueva primera línea completa para Mercedes mientras que Red Bull ha confirmado su superioridad sobre Ferrari en Silverstone. En cuanto a los españoles, ambos en Q3 con Carlos Sainz séptimo y Fernando Alonso noveno por la sanción de cinco puestos a Sebastian Vettel al sustituir caja de cambios.

Lewis Hamilton ha comandado también la tercera sesión de entrenamientos libres en Silverstone, la cual ha estado marcada por el fuerte accidente de Marcus Ericsson y el asfalto mojado al inicio de la misma. Con la amenaza de la lluvia para la hora de la clasificación, todo queda en una incógnita aunque, en condiciones normales, Mercedes vuelve a ser la referencia con Red Bull por delante de Ferrari este fin de semana.

Tras una primera sesión destinada a trabajar en la configuración de los monoplazas para el exigente trazado de Silverstone, los programas de los equipos se han centrado en el trabajo con los neumáticos, entendiendo bien su comportamiento y viendo cuál es la vida de cada uno en tanda corta y larga con distintas cargas de combustible.

Después de un fin de semana muy ajetreado en Austria por el accidente de Mercedes, la Fórmula 1 ha llegado sin apenas descanso en Silverstone, que ha recibido a la Fórmula 1 con el clima tradicional británico: nublado y temperaturas frías. La noticia de los Libres 1 ha sido el Halo 2 de Ferrari. El dispositivo de seguridad ha sido rediseñado y se ha aumentado su altura para mejorar la visibilidad del piloto, Vettel ha sido el elegido en probarlo. 

Menudo fin de semana se ha vivido en el Gran Premio de Austria. En todas las jornadas siempre hubo mucha incertidumbre, tanto a nivel meteorológico como a nivel de estrategias con los neumáticos, e incluso de fiabilidad con la polémica de los pianos del Red Bull Ring. El comienzo de la carrera estaba muy abierto, con una temperatura muy baja en pista y con Mercedes saliendo con ultrablandos con Ferrari y Red Bull partiendo con superblandos. 

El GP de Austria ha deparado una de las clasificaciones más emocionantes de los últimos tiempos. La lluvia ha llegado a mediados de Q2 y ha condicionado por completo la Q3. A pesar de que sólo ha estado presente en los últimos minutos de Q2 y en el descanso para la Q3, la pista ha quedado completamente mojada y los pilotos han salido con neumáticos intermedios para ir secando la pista hasta, en los últimos tres minutos, entrar todos a boxes y montar ultrablandos. 

La tercera sesión de entrenamientos libres en el Red Bull Ring ha sido ajetreada para todos los equipos con el claro objetivo de maximizar el tiempo en pista y recuperar lo perdido por la aparición de la lluvia en la tarde del viernes. Una lluvia que podría aparecer en la clasificación y dar la vuelta a lo establecido por un equipo Mercedes que se mostró intratable con Nico Rosberg y Lewis Hamilton en los primeros entrenamientos.

La previsión meteorológica se ha cumplido y los segundos entrenamientos libres del GP de Austria han estado marcados por la lluvia torrencial que ha llegado a los compases iniciales de la sesión y ha limitado el kilometraje de los pilotos, pues sólo han disfrutado de unos veinte minutos de pista seca hacia el final. Los tiempos no se pueden tomar en consideración porque cada equipo ha seguido una estrategia diferente y las condiciones de la pista han variado mucho. 

Este invierno ha habido muchos trabajos de remodelación en el trazado del Red Bull Ring y así ha quedado demostrado en los primeros entrenamientos libres del GP de Austria. Un nuevo asfalto y un cambio en los pianos han sido los protagonistas de la jornada: el mejor tiempo de Nico Rosberg de 1:07.373 ha sido más de tres segundos más rápido que el mejor crono de los Libres 1 del año pasado y más de un segundo más rápido que la Pole Position de Lewis Hamilton.

Se esperaba una carrera muy ajetreada hoy en Bakú y ha sido todo lo contrario. Todo el mundo esperaba accidentes, coches de seguridad y muchas retiradas, y al final ha sido una carrera bastante tranquila. Por empezar, en la primera vuelta no ha habido ningún abandono, todos los pilotos se han respetado mucho viendo lo que había ocurrido en la GP2, donde se produjeron muchos accidentes. En carrera, la fiabilidad ha respetado a la parrilla en general menos a los españoles.