Alonso, votado Piloto del Día en el GP de Abu Dabi F1 2018

Se esperaba una prueba difícil conociendo el mal ritmo del McLaren en carrera y con un día que había comenzado lleno de emociones y un mensaje de radio previo a la carrera de Zak Brown pero el asturiano dio lo mejor de sí desde el inicio hasta el final de la carrera.

La salida no fue de las mejores. El español buscó cualquier hueco que le valiera para escalar alguna que otra plaza pero sin éxito. Lo vimos irse largo en la primera curva de carrera evitando cualquier posible toque. Más tarde en la primera vuelta, el abandono de Nico Hülkenberg le hacía ganar la primera de las cuatro posiciones.

El ovetense alargó al máximo su primer stint con los neumáticos ultrablandos aguantando en su estela a un Charles Leclerc que paraba temprano aprovechando un Virtual Safety Car y sumó otra posición con el abandono de Marcus Ericsson poco antes de entrar a boxes para colocar los superblandos y llegar hasta el final de la carrera.

Alonso apretó los dientes en las últimas diez vueltas de carrera y recortó más de seis segundos a Magnussen. Su ingeniero le dijo que fuera a por ese punto y lo que el asturiano contestó: "Ya tengo 1.800". El ingeniero picó al español y le replicó: "Que sean 1.801". Eso sí, en un intento por apurar hasta la última milésima, el español se saltó la chicane de la curva 9 y fue sancionado con cinco segundos.

Cruzaba la línea de meta y el final de una etapa vio su fin. Saludó a la grada y llegó uno de los momentos que marcarán época: Hamilton, Vettel y Alonso realizaban la vuelta de regreso a boxes juntos en paralelo a lo largo de Yas Marina.

Llegaron juntos a la parrilla y comenzaron a hacer 'donuts' a la vez, una imagen que quedará grabada en la retina de todos los aficionados del automovilismo, sean o no sean seguidores del asturiano.