Alonso firma uno de sus mejores inicios de temporada en F1

Fueron aquellos, sin duda, los tres mejores años consecutivos del asturiano. Campeón del mundo en 2005 y 2006, sólo tercero en 2007, el año del enfrentamiento entre Alonso y el dúo Hamilton-Ron Dennis, que hizo perder el título a un piloto de McLaren en beneficio de Kimi Räikkönen. Ni siquiera en sus dos mejores años logró este resultado.

También se apunta a que a estas alturas de la temporada, tras el segundo GP, no había sumado tantos puntos –30– desde 2012, cuando sumó 35 en los inicios de temporada… aunque ese año no sumó dos podios, sino un quinto puesto y una victoria. Digamos de paso que en 2010 sumó 37, gracias a un primero y un cuarto.

Aunque para que las estadísticas cuadren hay que establecer una corrección: en 2005, 2006 y 2007 el baremo era distinto, el ganador sólo recibía 10 puntos y el segundo, 8. Aplicando el baremo actual, vueltas rápidas incluidas, en 2005 llevaba 41 puntos tras las primeras dos carreras, mientras que en las otras dos temporadas llevaría 44 y 43. Cuarenta y cuatro, en su mejor inicio de año, es el número de Lewis Hamilton y justo los puntos que este año lleva sumados ya Max Verstappen.

Pese a los buenos números estadísticos, Fernando Alonso sabe perfectamente que el titulo no está a su alcance. Si acaso, el honorífico del ‘mejor de los otros’. El dominio de Red Bull es mucho más aplastante que en estos años mencionados.

Es cierto, por vez primera desde 2013, Fernando tiene un coche competitivo, aunque no ganador. Este último apelativo parece reservado a Red Bull y sólo una debacle inesperada podrá impedir que gane todas las carreras de la temporada. Pero en Aston Martin han logrado un paso importante espectacular este año, un salto como hace tiempo no se veía, de fondo de pelotón al grupo de cabeza.