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Spa-Francorchamps fue escenario el año pasado de uno de los momentos más tensos de la rivalidad entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, después de que ambos hicieran contacto en la chicane de 'Les Combes', un toque que acabó con un neumático pinchado para el británico, un alerón delantero roto para el alemán y un fuego interno dentro del equipo difícil de sofocar.

Daniel Ricciardo ha afirmado que la subida de sueldo que ha tenido este año no significa nada si los resultados no acompañan, asegurando que está siendo duro pasearse por los circuitos sabiendo que no hay opciones de victoria y afirmando que solo el éxito es lo que le motiva para correr. El australiano fue una de las gratas sorpresas del año pasado, pero ahora tiene que ver cómo son otros los que suben a un podio que pisó por primera vez el pasado GP de Hungría.

Marcus Ericsson ha señalado que, tras un inicio complicado en su trayectoria en la Fórmula 1 con Caterham en 2014, este año está teniendo la oportunidad de luchar por cosas más importantes que solo terminar carreras o intentar no ser el farolillo rojo de la parrilla. De esta forma, afirma que ha dejado de ser un "participante" para convertirse en un "competidor".

Tras los éxitos cosechados la temporada pasada, Williams parece haber dado un paso atrás en este 2015, cediendo la posición de segunda fuerza a Ferrari y estando cada vez más lejos de la ansiada victoria que se le suponía a la escudería a principios de año. Y es que Pat Symonds ha señalado que el equipo no está en posiciones de acceder al primer escalón del podio esta temporada, después de que el buen impulso conseguido el año pasado tras un desastroso 2013 haya perdido fuerza a pesar de los atisbos de mejora mostrados en Montmeló.

Sin duda, el inicio de temporada de Ferrari y, en especial de Sebastian Vettel, ha sorprendido a propios y extraños dentro del paddock, sobre todo teniendo en cuenta la pobre campaña que 'Il Cavalino' protagonizó en 2014. Ferrari sufrió hace un año uno de las peores temporadas de toda su historia, con la segunda posición de Fernando Alonso en el GP de Hungría como mejor resultado. Mientras que en Red Bull, Sebastian Vettel no pudo más que ver cómo su compañero de equipo conseguía tres victorias mientras él luchaba contra su monoplaza para llegar a posiciones muy lejanas a las que estaba acostumbrado.

Dentro de una semana, el Mundial se encontrará en Mónaco, el escenario más glamuroso de todos cuantos componen el Gran Circo, y el lugar en el que el año pasado comenzó a fraguarse una de las rivalidades entre compañeros más feroces de los últimos años. Durante la clasificación, y a falta de segundos para que el cronómetro de la Q3 se pusiera a cero, Rosberg se iba largo en Mirabeau obligando a desplegar doble bandera amarilla y provocando que Hamilton no pudiera mejorar el tiempo que otorgó al alemán la pole.

Al final de cada temporada, el grupo de la Formula One Management (FOM) recopila los  ingresos de tres apartados como gastos de alojamiento, los derechos de los medios de comunicación y otros, como los patrocinios de las carreras y los hospitalities. El 65% de éstos se distribuyen entre los equipos: repartiéndose el 50% según su clasificación en el Mundial y el 15% restante a las escuderías más importantes.

Cuando se piensa en un equipo de Fórmula 1 pocas veces se hace en las grandes cantidades de dinero que se mueven por detrás. En este caso, son cantidades negativas. Según ha hecho saber el grupo Williams, responsable del equipo F1, en 2014 perdieron 46,5 millones de euros. 

Ilusión es quizá uno de los adjetivos que mejor describen la situación actual que está viviendo Ferrari en este inicio de temporada. Con una victoria en su haber y tres podios gracias a Sebastian Vettel, la Scuderia se encuentra confirmada por todos como segunda y, de momento, única fuerza capaz de poner en apuros a los Mercedes.

Daniel Ricciardo, se ha convertido en el primer australiano en cinco años en ganar un prestigioso premio Laureus al ser galardonado con la distinción del deportista revelación del pasado año. 2014 fue la temporada en la que el piloto de Red Bull dio a conocer su talento, siendo el único piloto que logró una victoria con un coche que no era un Mercedes (por tres ocasiones) y barriendo a todo un tetracampeón como Vettel.

La fotografía de un sonriente Räikkönen en el paddock del Circuit corrió ayer como la pólvora, y el propio finlandés ha sido el encargado de confirmar el buen ambiente que se vive de puertas para adentro en Maranello, declarando que Ferrari es ahora un lugar más feliz en el que trabajar después de la revolución en cuanto a personal vivida este invierno.

2014 fue un año nefasto para los británicos, tanto en la pista como en los despachos, atravesando una crisis deportiva y financiera de la que, por suerte, parece estar saliendo. Es por ello que Lotus se ha decidido a responder a los informes que les sitúan en el saco de equipos que lo están pasando mal dentro de la parrilla.

Tras McLaren, Red Bull fue la escudería que menos vueltas giró durante los primeros test de pretemporada. El equipo llegó a Jerez a ultimísima hora después de superar los crash-test frontales y, lastrados por los problemas en su propulsor y la rotura del alerón de Kvyat, sólo consiguieron completar 166 vueltas.

2014 fue un año irrepetible para Mercedes. Su dominio indiscutible les aupó hasta lo más alto de la tabla en los campeonatos de piloto y constructores, y pintaron de color plateado el escalón más alto del podio en 16 ocasiones.

Fueron cuatro años ganándolo todo, paseando su dedo índice por los rincones del mundo, haciendo que su nombre escalara puestos a un ritmo frenético en las estadísticas. Fueron cuatro años en los que él fue el auténtico rey de la Fórmula 1. Y, de repente, como en los peores cuentos, llegó la nada. De estar siempre bañándose en champán a ser vapuleado por su nuevo compañero. Un cambio drástico que estuvo a punto de hacer claudicar a Vettel.