Fernando Alonso y el punto pírrico

La semana pasada nos preguntábamos qué pasaría si Alonso no volvía a puntuar en lo que quedaba de 2015. Afortunadamente y en uno de esos irónicos y tradicionales giros del destino, no tendremos que descubrirlo. En el pasado GP de Gran Bretaña en Silverstone, el español terminó en décima posición, firmando el primer punto de la temporada. Se trata de un punto pírrico, desafortunadamente, como él mismo se encargó de recordar en el 'corralito' de entrevistas post-carrera.

Lo primero y más importante es que tanto él como el equipo y sus seguidores se quitan la espinita que suponía el estar a cero en el casillero. De hecho, viendo cómo se desarrolló la última carrera y conociendo la pobre fiabilidad del motor Honda, hubo un riesgo muy real de que un Manor -presumiblemente el de Roberto Merhi, con eso de la lluvia- puntuara antes que el McLaren. Habría sido un desastre, por supuesto. Pero ni la falta de puntos en ese caso tan extremo, ni el tener un punto en estos momentos cambia demasiado la situación en Woking.

Tan importantes como el punto -o incluso más- fueron las declaraciones del asturiano tras finalizar la carrera. El sábado había afirmado que vendrían carreras peores y que por lo tanto en McLaren aún les tocaría sufrir más durante la temporada 2015. Eran palabras de mal augurio aunque por otra parte también demostraban una intención por parte de Alonso de calmar los ánimos. Que nadie esperara que el equipo británico fuera a luchar por podios en 2015 porque simplemente, no tenía sentido. Aunque siempre quedaría la próxima temporada.

El domingo quiso matizar esas palabras y esta vez el bicampeón del mundo cargó contra aquellos sectores de la prensa que le suelen ser más fieles. Aunque sin nombrar a nadie -no era necesario; es una cuestión de respeto-, Alonso dejó claro que hay unas tendencias en la prensa con las que no está de acuerdo: "El proyecto no cambia de la noche a la mañana. Si se venden demasiadas expectativas que no se van a cumplir para atraer espectadores, que nadie se frustre". Discurso muy adecuado, criticando aquello que solemos ver en ciertas publicaciones y emisiones por televisión cuando se nos intenta vender una imagen de McLaren como un equipo al que le faltan dos carreras para batir a Mercedes cuando lo más realista sea decir que le faltan dos años para luchar cara a cara con ellos.

Se podrán decir muchas cosas de Alonso, que en ocasiones peca de decir las cosas tal y como le pasan por la cabeza, ofendiendo a ciertos sectores de la prensa o incluso del equipo en el que milita -en algún caso hubo algún encontronazo con Ferrari por este motivo-. Pero lo que está claro es que raramente da punzada sin hilo. No habla sin motivo y por lo tanto, habrá una razón de peso para dejar estas declaraciones en este momento en particular. Es posible que incluso estuviera esperando a los primeros puntos para hablar de esta forma. Hay que ser prudentes. El punto está bien pero no es la panacea; Button ya puntuó en Mónaco.

Las palabras de Alonso se interpretarán -como siempre- de mil maneras distintas. Algunas serán más justas que otras, pero la realidad es que el español sabía lo que decía esta vez. El equipo sigue con su planteamiento y no se rinde. Muy probablemente y a pesar de lo que se diga, 2015 está abandonado como tal. Eso no significa que no lleguen más mejoras. Las habrá y varias. A nivel de motor, sobre todo, puesto que son conscientes de que habrá penalizaciones y no se están jugando el título. Pero todo lo que llegue más allá de la unidad de potencia lo hará pensando ya en la temporada 2016.

En McLaren deben rentabilizar este 2015 en la medida de lo posible. Históricamente hablando, el equipo de Woking ha sabido sacarle provecho a un año más flojo de lo esperado. Ejemplos recientes son los de 2009 a 2010, 2006 a 2007 o 2004 a 2005. Pero también ha habido otros casos como a principios de los años 80. McLaren es una escuadra pragmática. Si su objetivo sólo puede ser terminar por delante de Manor este año, lo más inteligente es empezar el desarrollo del MP4-31 antes que los rivales comiencen a preparar sus coches para 2016. Eso les permitiría 'saltarse la salida' sin mayores consecuencias.

"Que nadie tire la toalla porque nosotros no lo hacemos". Esta frase hay que saberla leer junto con la que pide que no se den falsas expectativas. No hay que esperar podios y victorias de este 2015. Los puntos seguirán siendo el objetivo por ahora y salvo sorpresas mayúsculas y viendo como están mejorando equipos como Toro Rosso o Force India, seguirán siendo algo complicado de obtener. Pero en McLaren no han tirado la toalla. Como se suele decir, 'tienen un plan'. Los grandes equipos no se olvidan de ganar así como así. Williams ha sabido volver de una situación que parecía irreversible y McLaren también lo conseguirá.

La diferencia está, para aquellos faltos de fe, en que tanto en el caso de McLaren como en el de Honda hay más que suficientes medios económicos y técnicos como para que los resultados acaben llegando. Tampoco hay que rehuir la realidad; los resultados están siendo peores de lo que ellos mismos se esperaban. Dicho esto, también hay que entender que ni los 1007 caballos sobre los que algunos compusieron verdaderos poemas épicos ni los desafíos a Mercedes eran conceptos realistas. Honda es, a efectos prácticos, un motorista nuevo. Como lo sería Audi -o cualquier marca del grupo Volkswagen- si decide entrar o cualquier otro fabricante. No se puede entrar y ganar.

La ambición del equipo queda clara con otra de las frases clave de Alonso: "No podemos celebrar un punto porque queremos ser campeones del mundo y eso requiere una disciplina enorme". No se conforman con eso. Ni McLaren. Ni Honda. Ni Alonso. Nadie se conformaría con eso en Woking. Sería una vegüenza y una deshonra con respecto a la historia del equipo pero sobre todo sería una tontería conociendo los medios de los que disponen. Llegarán. Lo harán más pronto o más tarde pero lo harán. No hay que tener prisa porque tal y como dijo Alonso, lo que él quiere es ser campeón del mundo. Donde no le valen tres años buenos, sí le valdrían dos años malos y uno espectacular. Eso es lo que él esperará. Lo que buena parte de los aficionados españoles esperarán.

Pero es inevitable pensar que ese punto será importante hasta cierto punto. Casi como un 'milestone' para el garaje de Alonso, para aquellos que incansablemente trabajan en su coche -y les ha tocado trabajar mucho este año-. El propio piloto lo recordaba: "Un punto es bueno para la moral del equipo, para todos los que trabajan día y noche". Esperemos que les pagara una ronda de cerveza a los mecánicos, que se la han ganado con creces. Y luego, a seguir trabajando, que aún queda mucho que hacer. Pero no saquemos el punto de lugar; Mercedes ha sacado cada fin de semana un mínimo de 40 este 2015.