Análisis GP Catar F1 2021: Hamilton y Mercedes forman la combinación perfecta

En una estratosférica vuelta, fue capaz de bajar al 1'20''8, meter sus tres sectores en magentas, y poder sacar casi seis décimas al segundo, que fue Max Verstappen. Toda una demostración de velocidad y superioridad que le hacía empezar la carrera de una gran manera. Verstappen no había podido acabar cerca, pues había perdido dos décimas de segundo en el segundo y tercer sector. Valtteri Bottas había perdido también mucho tiempo en las dos primeras zonas, y Pierre Gasly había retrocedido un poco, pero estaba en la cuarta plaza. En todo caso, esta gran superioridad venía reflejada en las vueltas potenciales y su ordenación en los sectores.

Lewis Hamilton siempre fue el más rápido, y sin tener una velocidad desorbitada en la recta, fue capaz de llegar rápido al final de recta, y tener muy buena velocidad de paso por curva media y rápida. Nadie se acercaba, distancia siempre superior a la décima, y un cartel de candidato a todo muy grande escrito en su coche. Sin embargo, antes de esta gran vuelta, hubo un aspecto que fue muy relevante en sus sectores, y en las vueltas que fue capaz de hacer en esta sesión, como se puede ver en las vueltas que hicieron a lo largo de toda la sesión. 

En una progresión muy lineal en sus tiempos, se había quedado con un 1'21''2 en su vuelta, a pesar de haber metido más velocidad y de mejorar visiblemente en cada zona. Sin embargo, en su primera vuelta de Q3 hizo un 26''7, que era una décima más lento que su vuelta rápida con el neumático medio en Q2. El tiempo en el segundo y tercer sector seguía siendo bueno, pero no ahí. Lo que dio la oportunidad a que Bottas pudiera acercarse, y acabar con un 1'21''4. Pero también Verstappen e incluso Fernando Alonso también pudo estar más cerca. Todo hasta la vuelta final, en la que se sacó un espectacular 26''4, con un paso por las curvas 1, 2, 4 y 5 soberbio, y no relacionado con la potencia de su coche, pues seguía en un modo muy parecido al que había empezado la Q3, pero obviamente 1,1 segundos mejor que en Q1. Una mejora mucho más grande que la de Bottas, que sólo pudo bajar siete décimas, la de Verstappen, o la de Alonso y Gasly. 

Ya en la carrera la posición fue la siguiente:

Que acabó ofreciendo esta evolución en el ritmo de carrera:

Hamilton no pudo mantener su ventaja sobre Verstappen, y acabó cediendo 0,16 segundos, ubicados en la parte final del circuito, pero todavía con un importante gap por detrás de casi un segundo/vuelta. Una ventaja que fue muy evidente en la segunda y tercera parte de la vuelta, y que supuso tres décimas en cada punto, por la importancia de la tracción y salida de curva. Una circunstancia relacionada con la capacidad de entrega de potencia de su unidad de potencia, y que le devolvió a la altura de Verstappen.

Dos factores por lo tanto claves para el resultado de Hamilton. Por un lado, el extra de potencia que le da el motor Mercedes en el modo de clasificación, cuando se trata de entregar toda la potencia disponible, y que no se puede mantener en la carrera. Algo que no posee el Honda, pero que le da capacidad para seguir empujando con velocidad en carrera. Y la magia en el pilotaje que pudo tener en S1, con un gran paso y búsqueda del gas entre las curvas 1 y 2 y en las curvas 4 y 5.