Análisis estadístico: la degradación de neumáticos en el GP de China F1 2018

Veámoslo con el análisis de las gráficas de degradación de cada equipo, donde usamos el mismo método de análisis de las anteriores carreras: estudiar el vuelta a vuelta de cada piloto para ver el tiempo inicial y el final de cada stint, para determinar si hay un incremento en los cronos por giro, un aumento o una estabilización, así como la tendencia general de la línea de tiempos –si ascendente o descendente–.

• Daniel Ricciardo: ultrablando usado/medio nuevo/blando nuevo.
• Max Verstappen: ultrablando usado/medio nuevo/blando nuevo.

Red Bull, como todos sabemos, aprovechó de la mejor manera posible la salida del coche de seguridad, que les pilló además con tiempo suficiente como para pasar por boxes, eso sí, realizando el segundo doble pitstop a una velocidad de vértigo. En cambio, sus dos rivales principales –Mercedes y Ferrari, con más ritmo en sus monturas– optaron por una sola parada. Al final, a ellos les llegó la degradación mientras los chicos de la bebida energética tenían gomas más frescas y más blandas para poder adelantar a todo el mundo, a pesar de las posiciones perdidas en la segunda para en boxes. A lo que hay que añadir el buen comportamniento de las gomas: en el primer stint con ultrablandos la degradación fue baja y los neumáticos duraron más de los previsto. Lo mismo podemos decir de la tanda con medios e incluso de la tanda final con blandos, donde los tiempos de vuelta, lejos de incrementarse, fueron cayendo. Buen control de las gomas de Red Bull, pero también hay varias lecturas importantes: los Pirelli de 2018 permiten ir fuerte, son constantes, pero acaban cayendo en rendimiento, por lo que una estrategia conservadora no es buena idea –lo vimos en Baréin y aquí en China–. Cuidado con no leer este comportamiento de las gomas, pues más de uno de puede ver en apuros.

• Lewis Hamilton: blando usado/medio nuevo.
• Valtteri Bottas: blando usado/medio nuevo.

Si la gráfica de Red Bull es descendente, la de Mercedes es todo lo contrario: ascendente. Las razones: un peor cuidado de los neumáticos, un peor setup de las suspensiones y, como no, una peor estrategia de carrera. Los germanos se centraron sólo en Ferrari, olvidándose de Red Bull y, a la postre, los de la bebida energética les robaron la cartera. Lo cierto, es que los dos stints de los de Brackley y Brixworth muestran degradación. Cosa que ya les pasó también en Baréin. Veremos si toman buena nota para las próximas citas. Lo que está claro es que ni los grandes han comprendido aún el comportamiento de estos nuevos Pirelli, cegados por el espejismo de Australia. Aprenderán, eso es seguro.

• Kimi Räikkonen: blando usado/medio nuevo.
• Sebastian Vettel: blando usado/medio nuevo.

El análisis de Mercedes puede servir, casi calcado, para Ferrari. Ambos sufrieron de lo mismo: de degradación y de una mala estrategia y, todo hay que decirlo, de mala suerte: la salida del coche de seguridad les pilló cuando habían cruzado la meta. Ambos se miraron entre ellos y en el caso de Ferrari fue aún peor, pues se mantuvieron más tiempo del debido en pista, rodando más lentos que sus dos rivales: primero, Bottas le robó la cartera a Vettel y luego los dos Red Bulls tanto a Kimi como a Sebastian. Los dos stints son claramente ascendentes en cuanto al tiempo por vuelta, a lo que hay que añadir el error de Vettel de sobreclantar sus neumáticos en el donut con el que se reincorporó a la pista tras llevárselo por delante Max Verstappen. Ahí destruyó sus gomas y todo el mundo lo pasó. No todo fue culpa del daño en el fondo plano, para ser muy justos.

La siguiente comparativa es contundente respecto al recorte de ritmo que Ricciardo les hizo tanto a los Mercedes como a los Ferrari. Fijémonos en las líneas de tendencia –las líneas oblicuas que atraviesan la gráfica– para ver cómo se fue mejorando el ritmo de Ricciardo respecto a sus rivales de forma brutal.

• Nico Hülkenberg: ultrablando usado/medio nuevo/blando nuevo.
• Carlos Sainz: ultrablando usado/medio nuevo/blando nuevo.

En Renault parece que van tomando buena nota del comportamiento de los neumáticos, maximizando el potencial de su coche. De hecho, en esta pista fueron el mejor del resto, incluso por delante de Haas gracias a una estrategia de dos paradas, la cual les permitió tener la degradación controlado. Sólo Sainz en el último stint sufrió con las gomas, mientras que su compañero de equipo las gestionó mejor, bienm por pilotaje, bien por un mejor setup.

• Fernando Alonso: blando nuevo/medio nuevo.
• Stoffel Vandoorne: blando nuevo/medio nuevo.

McLaren sacó petróleo a sus gomas con una estrategia de una sola parada, lo que parece indicar que el coche no degrada en exceso. Tanto que incluso Alonso pudo pasar a Vettel, con el coche maltrecho y las gomas muy degradadas. Pese a todo, qué diferencia de rendimiento y ritmo entre Vandoorne y el asturiano. Lo cierto es que éste pudo incluso superar a los Haas, que acabaron por detrás del equipo de Woking.

• Kevin Magnussen: blando usado/medio nuevo.
• Romain Grosjean: ultrablando usado/medio nuevo/ultrablando usado.

Haas se diluyó bastante en esta carrera, con una estrategia conservadora en el caso de Magnussen, que le permitió sumar un punto y algo más agresiva, aunque sin efecto en el caso de Grosjean, que sigue mostrando un rendimiento algo bajo. No obstante, parece que la degradación de los neumáticos en el coche norteamericano está relativamente bien controlada.

• Sergio Pérez: ultrablando usado/blando nuevo/blando nuevo.
• Esteban Ocon: blando nuevo/blando nuevo/ultrablando nuevo.

Force India tuvo un poco más de rendimiento en esta carrera, acercándose a la zona de puntos. Su nivel de degradación fue también relativamente bueno, salvo en el stint central, pero bastante potente al final de la carrera.

• Lance Stroll: blando nuevo/medio nuevo.
• Sergey Sirotkin: blando nuevo/medio nuevo/blando usado.

Williams tuvo una mejor degradación que la que veíamos en la anterior carrera, de ahí que esta vez pudieran superar a sus rivales en la cola de la parrilla. En ambos casos, a pesar del bajo rendimiento de sus pilotos –y del coche–, tuvieron baja degradación todo el GP.

• Marcus Ericsson: blando nuevo/medio nuevo.
• Charles Leclerc: blando nuevo/medio nuevo.

Alfa Romeo Sauber fue otro de los equipos que mostró una baja degradación y un ritmo constante toda la carrera. Ello les permitió incluso estar por delante de los Toro Rosso con una erstrategia conservadora de una parada que les ahorró una detención en boxes, que en la anterior carrera brillaron con luz propia.

• Pierre Gasly: medio nuevo/blando nuevo/ultrablando nuevo.

Los Toro Rosso pasaron de la gloria al más estrepitoso fracaso con un rendimiento muy inconstante, aunque con baja degradación en la tanda final de carrera en el único coche superviviente, el de Gasly.

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