Un inicio de Dakar, ¿demasiado duro?

Unos señalan que es demasiado duro, que no hay tiempo para prepararse, que se entra demasiado directo en materia. Otros, temen una segunda semana descafeinada.

Thierry Sabine, el creador del Dakar, tenía una respuesta de manual para todos los que protestaban por la dureza de las etapas: “Aquí se ha venido a sufrir”. O, lo que es lo mismo, “¡esto es el Dakar, no un paseo!”.

Bastantes pilotos se han quejado de la dureza de la primera parte del Dakar, que la etapa de 48 Horas El recorrido del Dakar 2025 ha sorprendido a muchos. Un comienzo durísimo. ¿Demasiado para la primera semana? Hay opiniones para todos los gustos —un ‘invento’ del pasado año, pero estuvo al final de la prueba— llegaba demasiado pronto y que poner la etapa maratón casi a continuación carga el acento de la prueba al inicio… y puede dejar la prueba decidida en el día de descanso.

“Ya habíamos avisado de que el comienzo sería duro. Para mí, la etapa de 48 horas está bien puesta. ¿Demasiado dura para empezar? Hace un par de años hubo muchos pinchazos en la primera etapa y las diferencias en cabeza fueron muchas de entrada. Este año tenemos los diez primeros en apenas 20 minutos y entonces había más de 50 minutos”, señala Castera.

El organizador del Dakar también ha advertido que no se fíen mucho. “La segunda parte del Dakar, tras el descanso, será más complicada de lo que muchos piensan”, ha dicho. En otras palabras, de decidido todo el día de descanso, nada.

No es la primera vez que las primeras etapas son una criba importante. Los pinchazos de hace un par de años están ahí. Y hay quien recuerda una primera etapa libia, por las dunas catedral cercanas a Egipto que dejó a más de media caravana tirada en el desierto. 

Es cierto, en Sudamérica esto no pasaba, porque al salir de una capital, en la primera etapa lo se que hacía era alejarse de ella y la especial era relativamente corta.

En África, las primeras jornadas acostumbraban a ser duras en Argelia o Libia; no tanto cuando las circunstancias obligaron a bajar cerca de la costa Atlántica. La razón era clara: hacer que los menos preparados abandonasen pronto, desde donde era sencillo relativamente repatriarlos, que volvieran a casa. Es decir, antes de entrar en el mítico Ténéré, en Níger.

Laia Sanz reconoció en Teledeporte que “al final gran parte de la magia del Dakar es que pasen cosas. Da más merito a los que acaban bien. Me gusta que el Dakar sea duro”.

Carlos Sainz tenía sus dudas sobre el recorrido, pero no quería criticar a Castera. “Empezar un Dakar con una etapa 48 Horas, un día de descanso y una maratón, es un inicio de Rally que hasta ahora el Dakar nunca lo había hecho. 'Carlos Sainz critica al Dakar', no. Insisto en que hasta ahora nunca lo habíamos hecho y quizá sea demasiado, bajo mi punto de vista. Al final, la etapa 48 Horas el año pasado fue la segunda semana. Poner la maratón y la 48 Horas en diferentes semanas quizá tenga más sentido”.

Pero el madrileño también admite que estaban advertidos. “Ya sabíamos que iba a ser así. Seguramente la organización tendrá sus motivos”.

Para algunos, el problema no es tanto la dureza física inicial, sino que con una decena o docena de pilotos con opciones de victoria, el ritmo ha sido muy alto. No en la primera etapa, donde prevaleció la táctica pensando en las 48 Horas. Y cuando corres mucho, pasan cosas.  Albert Llovera, ‘dakariano de pro’ aunque este año no corre, lo tenía claro. “Las piezas tienen memoria. Un golpe y se lo guardan, otro y se lo guardan, un tercero y se lo guardan… y al final, cuando se rompen te dicen ‘¿te acuerdas de aquel golpe de hace 200 kilómetros? O de hace dos días”.

Castera estaba contento antes de la tercera etapa. “La etapa de 48 horas ha sido tal y como planeamos”. Ha habido criba, pero eso ha dado mucho interés, emoción. Al final, el acierto o no de la fórmula se verá al final. Si las etapas finales son ‘suaves’ y no provocan cambios, habrá decepción… pero, no debe olvidarse, serán en el Emty Quarter, dunas puras, arena blanca… por eso son cortas, para aprovechar al máximo la luz solar. Las dunas de noche son casi ‘misión imposible’.

En el Dakar africano se hizo famosa la frase de Sabine "aquí se viene a sufrir". Pero también otra, que justificaba todos los males que los pilotos sufrían: “¡C’es l’Afrique, patron!”, lo que se podría traducir como "Esto es África, señor". Bueno ahora podríamos decir "C’est l’Arabie, patron".