Sainz y Ford, la historia que empezó hace 40 años y que quieren coronar con el Dakar

Malcom Wilson no lo dudó. ¡Carlos debía estar en Ford! Ya lo había tenido en su equipo del Mundial de Rallies durante cuatro temporadas, conocía perfectamente su valía y la evidencia del Dakar 2024 era contundente: hombre a batir en cualquier rally-raid.

Comienza así una nueva etapa del binomio Saiz-Ford, la cuarta señalan muchos. En realidad, la quinta si tenemos en cuenta la participación del piloto madrileño en el FFF, el Fórmula Ford Festival. 

LOS INICIOS DE SAINZ Y FORD

Los aficionados recuerdan los primeros éxitos internacionales de Carlos con la marca del óvalo azul. Aquel Rally de Portugal de 1987 con un Sierra Cosworth con el que sorprendió en la primera etapa sobre asfalto: fue el más rápido en la primera especial y volvió a serlo en la sexta. Pero la vinculación de la marca viene de antes, de hace ya 40 años, en 1984…. ¡y fue en circuito!

Mientras competía en rallies y tras haber pasado por la Copa Renault, Carlos intentó hablar con Ford para correr el F-Ford 2000. No lo logró, pero salió de la sede de la marca con un contrato cona disputar el Campeonato de España de Turismos de Producción con un Ford Escort XR3. Logrando dos podios en Toledo y en Calafat. Ello le abrió las puertas de Marlboro y ABC, que le patrocinaron para las carreras veraniegas de F-Ford 2000 en Gran Bretaña. ​

Parecía querer encaminarse a los circuitos, pero en España la única forma de ser profesional eran los rallies. Destacó rápidamente y Ford le llamó para competir con ellos en 1987, sin embargo Renault, para quien había corrido el año anterior, quería renovarle. El señuelo de alguna prueba del Mundial fue decisivo. No lo sabía aún, pero esta fue la clave de su brillante futuro. Nuevamente el Nacional y alguna prueba del Mundial en 1988, pero ya con el equipo oficial de Ford al lado de Didier Auriol. Fue en el San Remo de este año donde se mostró rapidísimo, llegó a ir líder, ganó varios scracht y en los tramos de niebla y polvo parecía tener ‘rayos X’ para ver la carretera. Pero la clave fue que dejó claro que era rápido en tierra, anulando de una vez por todas el ‘sambenito’ de que era especialista de asfalto… por si no había quedado claro con su sexto puesto en Finlandia. Ello le abrió las puertas de Toyota.

FORD VOLVIÓ A ELEGIR A SAINZ

En 1997, Ford volvió al Mundial de Rallies de la mano de Malcom Wilson y Carlos Sainz fue el hombre elegido. De hecho, Sainz se había quedado sin coche; debía correr con Toyota, pero la marca japonesa fue ‘expulsada’ por un año del Mundial por una irregularidad técnica flagrante en el Rally Catalunya de 1996… y Ford era el único equipo que tenía asiento libre. En 1998, volvió a Toyota.

En el 2000, retornó a Ford. Malcom Wilson había conseguido financiación suficiente para crear un ‘dream team’: Carlos Sainz, Colin McLaren, Petter Solberg y un coche muy competitivo, el Ford Focus WRC. Logró una victoria y ser tercero del Mundial. Siguió con ellos dos años más, terminó sexto del Mundial de 2001 y tercero en 2002 con una victoria.

OBJETIVO DAKAR

Tras un paréntesis de 22 años, Carlos vuelve a Ford, pero esta vez a los raids, como piloto del Ford Raptor T1+ y con un objetivo claro, ganar el Dakar. Dice que quiere ser el primer abuelo en ganar el Dakar, pero también lograr su quinta victoria en la prueba con cinco marcas diferentes. Sabe que es difícil en un primer año, por eso, aunque no lo descarta, firmó por dos años con la marca. 

El debut se produjo en el Rally de Marruecos. Pero no fue la primera prueba ‘off road’ que Sainz hará con Ford. Condujo un Ford RS200 en la Baja Aragón de 1988, el mismo coche, con alguna adaptación, con el que disputó el Nacional de Rallies de Tierra.