Sainz y Al-Attiyah buscan un 'touareg' más, con permiso de Loeb

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Carlos Sainz y Nasser Al-Attiyah tienen un objetivo, un nuevo 'touareg', el quinto para el español, el sexto para el catarí. Nasser, además, está a tres victorias de etapa del récord de 50 triunfos de Ari Vatanen. Son los máximos favoritos de este Dakar… con permiso de un Sébastien Loeb, que va en busca de su primera victoria.

“Este Dakar está más abierto que nunca, especialmente en las categorías de automóviles”, señala convencido David Castera. Y Carlos Sainz está completamente de acuerdo: “Creo que va a ser uno de los Dakar más disputados de la historia, porque nunca he visto a cuatro fabricantes tan competitivos y con tantas posibilidades de victoria.  El Toyota fue rápido y el Dacia también mostró un buen rendimiento. Y, para ser honesto, el Mini fue realmente rápido. Pero estoy seguro de que podemos estar en la lucha".

No es para menos. El número de pilotos que aspiran a la victoria es espectacular: Nasser Al-Attiyah, Carlos Sainz, Sébastieb Loeb, Nani Roma, Lucas Moraes, Yazeed Al-Rajhi y Mattias Ekström parecen los hombres destinados a luchar por la victoria, aunque los tres primeros parten como favoritos. 

Además hay un grupo de 'outdsiders' de lujo: Giniel de Villiers, Hek Letagan, Joao Ferrerira, Mitch Guthrie, Seth Quintero, Rokas Baciuskas, Guerlein Chicherit o Cristina Gutiérrez son capaces de dar la campanada. Y puede haber un tapado, Mathieu Serradori, que cuenta con un buggy Century CR7 de cuatro ruedas motrices, al igual de Brian Baragwanath.

Es un Dakar con cuatro marcas involucradas. Toyota tiene a favor la experiencia y un medio rápido y probado, pero ya al límite de sus posibilidades. Ford y Dacia son nuevos en el Dakar, especialmente los primeros y nadie ha ganado en los últimos tiempos con un coche nuevo. Mini es una recuperación, pero cuenta con medios a la altura, 

¿Solidez y fiabilidad de lo probado o la incógnita de lo nuevo? Es una situación curiosa. Los nuevos equipos, Ford y Dacia tienen los mejores pilotos, al menos los de mejor palmarés en el Dakar. Toyota ha perdido a su punta de lanza, Nasser Al-Attiyah; su hombre punta ahora es Lucas Moraes, la revelación del Dakar 2023. Y debe apoyar al ‘privado’ Yazeed Al-Rahji.

Castera cree que tiene una buena mezcla, veteranos con gran palmarés en la prueba junto a ‘jóvenes’ menores de 30 o 35 años dispuestos a abrirse camino. Pero él ve a Toyota como favorita, por la fiabilidad y experiencia, pero considera que Ford tiene una pequeña ventaja sobre Dacia porque el proyecto de la marca francesa arrancó bastante más tarde. Pero Prodrive contaba con la experiencia del Hunter, mientras que Ford M-Sport partía prácticamente de cero. Y está Mini, una base muy rodada, pero que en los últimos años ha estado  

Todos ellos se enfrentan al que se dice que es el Dakar más duro de la historia, al menos en Arabia. David Castera lo tiene claro: “El ADN de este Dakar es la resistencia”.

The official route of Dakar 2025! Bisha - Shubaytah 7,706 km (5,146 km of SS) 7,759 km (5,115 km of SS) #Dakar2025 #DakarInSaudi pic.twitter.com/ImCJH4OClv

— DAKAR RALLY (@dakar) November 28, 2024

En el Dakar no gana siempre el más rápido. El pasado año ganó Carlos Sainz, sin ganar una etapa, pero no fallando en ninguna. Loa acaba haciendo quien comete menos errores, se para menos. “Si un piloto me pidiera consejo le diría que vaya rápido y a la vez con cierta calma. Pensar ir siempre a tope es una locura”, señala.

Y todos parecen coincidir con esta apreciación. Es por eso que Nasser asegura que va a ser un rally muy táctico, especialmente al inicio. Una prueba que hace bueno lo que en su día dijo Fangio: “hay que ganar corriendo lo menos posible”.

Hay un detalle claro. En el campamento todo el mundo está preocupado por el inicio tan ‘violento’ de este Dakar: la etapa de 48 horas y tras una etapa de transición, la etapa maratón. 

Lo temprano de la etapa maratón es una espada de Damocles para los nuevos. Si surge un problema, la etapa de 48 horas puede pasar una factura tremenda. Tendrán que contar con ellos mismos, porque en los vivacs improvisados estarán solos, sin ayuda, sin los camiones de asistencia, así que es un problema para todos. Problema añadido si hay pinchazos, se pueden quedar sin recambios. 

La diferencia de esta etapa de 48 horas con la maratón es que en este los camiones de asistencia rápida, no las asistencia normal, llegarán con recambios.

Para los pilotos oficiales, un riesgo grave. No sólo corren el riesgo de perder tiempo, siempre grave, sino además ‘ser relegados’ al rol de ‘mochileros’ de sus compañeros. Castera, sin embargo, no está de acuerdo en este planteamiento de la dureza concentrada en el inicio de la prueba y avisa de la dureza de la segunda parte. “¿Creen que quiero deshacerme de media caravana los primeros días? Cuando busco el recorrido pienso en los primeros, pero también en los que van últimos, pienso en que puedan acabar el día. Pero las últimas etapas, totalmente en dunas pueden decidir todo”.

Y Castera advierte de dos dificultades este año. “No se confíen. La segunda parte de la prueba no va a ser un paseo. Cuando planeo un rally siempre pienso que haya emoción hasta el final. Las últimas etapas en dunas parecen cortas, pero cada kilómetro en dunas equivale a  tres kilómetros de pista por lo menos”.

Y este año, añade dificultades para los copilotos. “Contarán mucho. Un 45% del trazado en diferente para coches y motos. Los que abran carrera no encontrarán las trazas de las motos para orientarse”. El copiloto siempre ha sido importante en los rallies… pero en el Dakar, todavía más.

LOS FAVORITOS  

CARLOS SAINZ

A priori, el máximo favorito aunque sea por el hecho de haber ganado el pasado año. Ya es ‘mayor de edad’ en el Dakar, porque este será su 18º rally, con cuatro 'touaregs' a sus espaldas y 42 victorias de especial. Ha aprendido la táctica del Dakar; las ediciones en las que ha ganado más especiales no han sido las mejores y lo tiene claro: el pasado año ganó sin una victoria de etapa. Lleva ya muchos años con Lucas Cruz, uno de los mejores copilotos de la especialidad. El posible punto débil, la novedad del Ford Raptor T1+.

NASSER AL-ATTIYAH

El catarí tiene una gran experiencia, corre todo el año y desde este punto de vista está en gran forma. Es un ‘depredador’ del desierto, pero también corre con la cabeza porque la experiencia es un grado. Lleva 20 Dakar, con cinco victorias, las últimas en 2022 y 2023, y con 47 victorias de especiales. Tras romper con Mathieu Baumel, tiene nuevo copiloto, Eduard Boulanger, uno de los más inteligentes en su oficio. Si contiene sus impulsos de atacar siempre será un gran aspirante al triunfo… si su Dacia no decide lo contrario.

SÉBASTIEN LOEB

Loeb es nueve veces campeón del Mundo, pero en términos de Dakar eso es poco. No podemos decir que sea un novato en el Dakar, pero frente a Sainz o Al-Attiyah todavía es un ‘dakariano adolescente’ en busca de su primera victoria. Ha acabado cinco veces en el podio, así que puede aspirar a la victoria. Como en el caso de Nasser, está claro que la competitividad del Dacia es todavía una incógnita, pese al resultado de Marruecos. Comenzó en el Dakar sudamericano, que tenía mucho de rally; ha tenido que aprender la arena, el terreno saudí. El pasado año siente que perdió por un problema de batería que su equipo no pudo solucionar. Para él, Prodrive es casa ya que será su cuarto año con ellos…y el pasado año ya aprendió a convivir con Nasser en el equipo.  

YAZEED AL-RAHJI

El ídolo saudí está en su décimo Dakar. Es un hombre rapidísimo, un tanto impulsivo algunas veces y tiene claro que ha llegado el momento de ganar el Dakar. En sus diez participaciones, un solo podio y otro ‘top 5’. Lleva dos años disputándole el título de campeón del mundo a Nasser, corre como ‘privado’, pero Toyota le apoya totalmente porque es una de sus grandes bazas. El pasado año lidero la prueba desde el inicio hasta que un accidente en la novena etapa lo apeó de la carrera.

LUCAS MORAES

El piloto de Toyota, de 33 años, es uno de los abanderados del ‘cambio generacional’. Este será su tercer Dakar. El año de su debut fue tercero, el pasado año batalló por la victoria hasta que un problema mecánico en la penúltima etapa le relegó a la novena plaza. Es una apuesta clara de Toyota, con gran proyección de futuro. Lleva copiloto español, Armand Monleón. Se entienden a la perfección. 

NANI ROMA

Uno de los tres ‘Monsieur Dakar’, los que han ganado en moto y coche. Es uno de los grandes veteranos de la prueba. Lleva 27 participaciones, con una victoria en coches y otra en motos. Un cáncer detectado justo tras la edición de 2022 le impidió correr en 2023. Prefirió renunciar que lastrar al equipo. Ha sido el líder del proyecto Ford, que ha liderado con su experiencia y consejos. Él y Sainz son considerados como los mejores ‘pilotos de desarrollo’ de un coche. Corre con la cabeza, corriendo y arriesgando lo justo -sólo cuatro abandonos en 18 participaciones en coche- y sobre todo es hombre de equipo: si pierde opciones de victoria se coloca al servicio del compañero mejor situado. Entiende la competición como un deporte de equipo.

GUILLAUME DE MEVIUS

Fue la sorpresa del año pasado con su Toyota privado. Curiosamente, su padre, Gregoire, disputó varios mundiales de rallies y ocho Dakar, antes de fundar Overdrive, la estructura que se ocupa de los Toyota en Europa. Guillaume tiene además una estructura de coches T3 propia. Fue tercero en la categoría T3 hace dos años y tercero absoluto el pasado año pese a su corta experiencia. Con 30 años, es otro hombre que encarna el relevo generacional.

GINIEL DE VILLIERS

Este sudafricano es un veterano del Dakar por cuenta de Toyota Sudáfrica, durante años el líder del equipo. Lleva 21 Dakar a sus espaldas y una victoria, en 2009 con VW. No es de los más rápidos, pero es de los que se para pocas veces, y comete pocos errores.

MATHIAS EKSTRÖM

Ha ganado el DTM, el Mundial de Rallycross, ha corrido rallies del Mundial... Este será su quinto Dakar, aunque hasta ahora siempre ha estado al servicio de los líderes del equipo. Carlos Sainz cree en él y a sus 46 años tiene todavía batería para rato.

ROKAS BASCIUSKAS

El lituano ha sido campeón del mundo en T4 y T3. Ahora le llega el turno de afrontar la categoría reina. El pasado año hizo algunas carreras con un Toyota. Este año debuta en T1+ en el Dakar. Acaba de hacer 25 años y ello le convierta en un serio candidato ganar el Dakar en varias ocasiones. Quizás deba esperar dos o tres años y adquirir más experiencia en esta categoría, pero será hombre a seguir de cerca.

MATHIEU SERRADORI

Francés, con estructura propia y que sigue caminos diversos a los tradicionales, quizás por su pasión mecánica. Confía en el buggy sudafricano Century CR7, el último modelo de la casa, ya con cuatro ruedas motrices, El pasado año fue quinto absoluto y ganador en dos ruedas motrices. 

CRISTINA GUTIÉRREZ

¿Favorita? Bueno, el pasado año, contra todo pronóstico, ganó en T3, así que esta burgalesa es la que todos consideran como sucesora de Jutta Kleinschmidt y capaz de ganar el Dakar absoluto, pero esta vez será su primer Dakar como oficial.