Loeb quiere superar a Sainz, pero "el 'viejo' no se rinde nunca"

El francés estaba satisfecho de haber ganado la sexta etapa, "lo que demuestra que nuestra estrategia fue acertada", pero lamentó no haber recuperado más terreno a los Audi, algo que no culpa a que los coches germanos hicieran mejor estrategia. "Lo que hizo que la estrategia de Audi fuera mejor es que, al perder nueve minutos, se encontraron lo suficientemente atrás y, además, Nasser al frente estuvo abriendo muy bien la pista. Así que no estuvo la cosa tan reñida como esperábamos".

Loeb piensa que los Audi podían ser muy eficaces en las dunas por su sistema de tracción, pero en terreno más duro la ventaja puede ser para el Prodrive Hunter. "Por ahora todo va bien para nosotros. Solo tenemos que seguir así y encontrar una solución a los pinchazos para las últimas etapas con piedras. Y ya está", señaló Loeb, quien dijo que sólo habían perdido tiempo en dos ocasiones, por la rotura de una bieleta de dirección la primera y por un triple pinchazo la segunda, de ahí que tema la penúltima etapa, en el mismo terreno donde el pasado año vio esfumarse muchas de sus opciones.

Loeb reveló un episodio curioso de su batalla con Sainz al final de la sexta especial. "Lo alcancé y pude superarlo en un río seco. Pero al cabo de un momento él me alcanzó, se puso a nuestra altura y por la ventanilla me hizo un gesto: 'cucú, estoy aquí', antes de acelerar. Me parece que no le gustó verse adelantado".

Loeb alabó el ritmo de Nasser en esta especial del 'Empty Quarter' hasta que tuvo su problema. "Rodó a un ritmo más alto del que pensaba. Un tipo que no sea Nasser y no tenga roderas que le indiquen no es capaz de rodar así".

Lo que está claro es que Loeb quiere ganar el Dakar y lo intentará hasta el final.