Kalle Rovanperä, 'dueño' del Rally Estonia y del WRC

Es su quinta victoria sobre siete pruebas disputadas y muchos se preguntan si su dominio este año, el primero de la era híbrida de los rallies, será tan dictatorial como en su día fueron los de Sébastien Loeb y Sébastien Ogier.

El paso es todavía más importante porque su máximo rival en la batalla por el título, Thierry Neuville, sólo pudo ser cuarto y además no sumó ningún punto en la superespecial. Y Tänak, otro de los grandes rivales, fue tercero y tampoco sumó puntos en la superespecial. 

“Ha sido otra vez genial. Gracias a mi copiloto, Jonne, por su trabajo en este fin de semana difícil. Gracia al equipo y todos los que han hecho que este coche sea tan rápido. Todos hemos estamos trabajando muy duro para ser más competitivos. Y especial a Akio Toyoda. Es genial estar en el equipo y seguiremos avanzando”, ha señalado Kalle al subir al podio. 

Esta es su segunda prueba ‘de casa’. No sólo el terreno es muy similar al de Finlandia, sino porque comenzó a correr rallies aquí, donde permiten hacerlo a partir de los 14 años.

La ventaja de Rovanperä al frente del cCmpeonato es ahora de 83 puntos sobre Neuville y 107 sobre Tänak a falta de seis pruebas. Es cierto, son 180 puntos en juego, pero en el parque de trabajo de Estonia se daba ya la batalla por el título por finiquitada. Mucho más tras la demostración de Rovanperä en la etapa final, donde sacó más de 20” a todos sus rivales, comenzando por su compañero Evans y el sorprendente Mikkelsen.

Y un paso importante también para Toyota de cara al título de constructores, al lograr el doblete, gracias a Rovanperä y su compañero, Evans.

Rovanperä tuvo algunos problemas en la primera etapa. Abriendo carrera, perdió algo de tiempo, le constaba encontrar el ritmo y sobre todo valorar el ‘grip’ en unos tramos resbaladizos. Pero tras las primeras especiales cambio unos reglajes y comenzó a ir mejor.

Si abrir carrera es generalmente un problema, ello fue una bendición en la última especial de la primera etapa, en la que cayó un fuerte aguacero cuando ya Rovanperä estaba dentro el tramo. No sólo perdió menos tiempo que sus rivales, sino que les asestó un duro golpe: de ser segundo a casi 11” de Evans, pasó a ser líder con prácticamente 12” de ventaja.

A partir de aquí, cualquier intento de resistencia de Evans fue inútil. Rovanperä fue inexorablemente aumentando el hueco a su favor, antes del hachazo final… ayudado también por las difíciles condiciones como depuesta que esta ‘power stage’, la segunda pasada por Kambja, fue 30” más lenta que la pasada matinal por la misma especial. 

De hecho, las condiciones empeoraron en esta última especial —en la que los pilotos salían por orden invertido— y la mejor prueba de ello es que Rovanperä sólo sacó 24” a Mikkelsen, el mejor de WRC2, cuando en la primera pasada le había arrancado 35”. 

“Tengo que quitarme el sombrero ante Kalle. No tenía modo de responder a su velocidad, pese a que estaba conduciendo muy bien”, ha dicho Evans al acabar la prueba.

La próxima prueba es el Rally de Finlandia. Y obviamente Kalle Rovanperä es el máximo —por no decir único— favorito.

En WRC2, la victoria fue para Mikkelsen y su Skoda por delante de Temuu Suninen y Emil Lindholm. En realidad, el tercer escalón del podio parecía reservado a Marcos Bulacia, pero volcó aparatosamente en la penúltima especial cuando estaba entre los diez primeros; tanto Bulacia como Diego Vallejo, su copiloto, resultaron indemnes.