El WRC se encamina hacia una prórroga de los coches actuales hasta 2026

Pero se espera también una comunicación de futuro clara, comenzando por el calendario de 2024 y sobre todo sentar las bases de las nuevas reglas técnicas.

En el aire flota una idea clara, por no decir unánime. La actual reglamentación expira en 2024, pero hay una cláusula en los contratos que prevé una prolongación por dos años más de las normas actuales, sin cambios o a lo sumo cambios de detalle.

La idea es rebajar los costes de los rallies. En su día se lamentó Hyundai de los mismos. Jari-Matti Latvala se ha pronunciado recientemente en el mismo sentido. Y Andrew Wheatley, director de rallies de la FIA, admite que "los Rally1 son demasiado caros. Al principio se pensó en la reglamentación actual para abaratar la disciplina, pero el resultado no ha sido el esperado".

El resultado ha sido el contrario al buscado, más caros. Tanto que hay voces que apuestan por los Rally2 como solución, pero Wheatley no cree en ello porque estima "que sólo un tercio de los costes se deben a los coches" y teme que si Rally2 es la categoría reina, los coches se encarecerán.

Y en el aire está el futuro de M-Sport y Ford en el Mundial de Rallies al máximo nivel. El equipo de Malcolm Wilson ha hecho este año un gran esfuerzo para tener un piloto de primera línea. Un esfuerzo que ha repercutido negativamente en las finanzas del equipo y posiblemente en los problemas de fiabilidad que han existido en las últimas pruebas con los Ford Puma Rally1.

Aunque Ben Sulayem ha hablado de una nueva marca –Subaru– y también una marca germana como posible, está claro que esto no sucederá en 2024 y difícil para 2025.

La prórroga de la reglamentación hasta finales de 2026 es obligada. Ese tiempo adicional es necesario para tener claro hacia dónde va la industria y sobre todo los plazos de evolución para intentar ir al compás.