El Safari, la prueba más dura del Mundial, un desafío para pilotos y coches

Durante años fue considerada la pruebas más larga y dura de la especialidad y el Mundial. La primera en la que se fijaron de verdad las marcas japonesas, deseosas de conquistar el mercado africano y en la que Peugeot ponía especial énfasis por distintos motivos.

Y aunque –los tiempos son los tiempos– ha perdido la longitud y dureza de antaño, sigue siendo mucho más dura y larga que cualquier otra.

"El Safari actual tiene el mismo espíritu que antes: es el rally más largo y duro del campeonato y muy diferente a los demás. Se trata más de resistencia y de sobrevivir etapas que pueden ser realmente difíciles para los coches. Muy duro para los pilotos, porque tener paciencia es crucial y también para nuestros ingenieros y mecánicos, que deben preparar y adaptar los coches para enfrentarse a las condiciones cambiantes habituales en esta prueba".

Mientras la tendencia es de mantener los rallies del Mundial sobre los 300 kilómetros cronometrados, el Safari alcanza los 355. Pero no tiene más especiales que otros, sólo 19, lo que indica que varias especiales –seis para ser exactos– están sobre los 30 kilómetros. Los terrenos pueden estar muy rotos en algunos lugares y el combinar velocidad y fiabilidad es un verdadero desafío para los pilotos.

Pero ésta no es la única dificultad de la prueba. Martijn Wydaeghe, el copiloto de Thierry Neuville, lo explica perfectamente. "El mayor desafío en Kenia es que puedes preparar todo lo que quieras, pero aún tendrás sorpresas. El libro de ruta se ve exactamente igual que el año pasado, pero ya sabemos que las especiales serán diferentes debido a las condiciones climáticas siempre cambiantes. El perfil no se parece a nada más. La mezcla del fesh-fesh y el terreno rocoso crea un rally completamente diferente. Por eso es importante adaptarse a las velocidades cambiantes: la superficie tiene características muy variadas. La especial más desafiante es probablemente Sleeping Warrior, ya que es la más larga, lo que hace que sea más difícil mantener un ritmo constante", ha explicado.

Pero no es sólo eso. En el Safari es frecuente encontrarse con animales. Ya en otros rallies se han encontrado caballos, vacas, ovejas o jabalíes. Pero aquí puedes encontrarte con animales salvajes, de gran tamaño, en ocasiones en pequeños grupos. No se trata sólo de ‘evitarlos’ sino también de que no te obliguen a detenerte –como sucedió a Tänak en el regimiento con unas jirafas– porque no se apartan. Es un papel que los helicópteros deben saber jugar.

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— Dani Sordo (@DaniSordo) June 20, 2023

Toyota parte como favorita. Desde que la prueba regresó al Mundial, ha ganado las dos ediciones. Y el pasado año colocó cuatro coches en los cuatro primeros lugares: Kalle Rovanperä por delante de Elfyn Evans, Takamoto Katsuta y Sébastien Ogier, con Thierry Neuville quinto, pero lejos. Es la misma formación que presentan este año pero la diferencia estriba en que Kalle Rovanperä tiene la oportunidad de dar el hachazo definitivo hacia el segundo título y Sébastien Ogier debe recuperar el máximo número de puntos con respecto al finés si quiere ser campeón pese a correr a tiempo parcial.

Pese a las dificultades, los pilotos parecen adorar la prueba, quizás porque tiene una personalidad distinta, porque los desafíos son diferentes y mayores que en cualquier otro lugar. Pero también por el paisaje, el entorno y el entusiasmo de la población, algo muy distinto de lo que están habituados.

"El pasado año fue muy especial ganar aquí, con un resultado perfecto para el equipo, pero ya en 2021 fuimos bastante bien hasta que nos encallamos en la arena. Es un rally, además, donde todo depende mucho de la climatología. Es un gran desafío", sostiene Kalle.

Dani Sordo tomará parte en la prueba. El cántabro gusta de la misma aunque sólo la ha disputado un año. "El Safari es una gran experiencia porque las especiales son diferentes, tienes arena, fesh-fesh, tramos de piedras… y animales alrededor. Si llueve puede haber mucho barro y los tramos se tornan resbaladizos. No se trata sólo de correr sino de superar los obstáculos que la prueba te propone".

La prueba comienza este miércoles con el shakedown y la superespecial en Nairobi llegará el jueves por la tarde. El viernes se disputan seis tramos: dos pasadas por Loldia (19,17 kilómetros), Geothermal (13,12) y Kedong (30,62). El sábado, tres nuevas especiales a disputar dos veces: Soysambu (29,32 kilómetros), Elmenteita (15,8) y Sleeping Warrior (31,04). El domingo, tres tramos: Malewa (8,33 kilómetros), Oserian (18,33) y Hell’s Gate (10,53), a disputar asimismo dos veces.

En total, 32 inscritos, de los que diez son en Rally1 ya que el ‘gentleman driver’ griego Jourdan Serderidis vuelve a ponerse al volante del tercer Ford Puma. Y un buen número de coches Rally2, pese a la dureza de la prueba, entre los que está el español Miguel Díaz-Aboitiz. Tres ‘copis’ españoles: Cándido Carrera, que va con Dani; Rodrigo Sanjuan con Miguel, y Rogelio Peñate que acompaña al paraguayo Diego Domínguez.