Doblete de Porsche en las 6 Horas de Spa

Es el primer triunfo de un equipo privado desde el de Rebellion en Austrin en 2020.

La prueba fue un nuevo duelo entre Porsche y Ferrari, arbitrado por el solitario Cadillac. No sólo estuvo peleando entre ellos sino que provocó una bandera roja a falta de 1 hora y 44 minutos para el final que fue decisiva.

En aquel momento los dos Ferrari estaban en cabeza, con el de Molina-Nielsen-Fuoco que acaba de rebasar al de Pier Guidi-Calado-Giovinazzi. Pero los dos Ferrari debían repostar mientras que los Porsche acaban de hacerlo. Si se hubiera tratado de un VSC o de un Safety, la cosa hubiera cambiado.

La larga bandera roja, más de hora y media con los coches detenidos en la calle de boxes sin saber a ciencia cierta que pasaría, fue determinante. Los coches estaban aún detenidos cuando se cumplían las seis horas, pero dirección de carrera decidió que se saldría a correr la hora y cuarenta y cuatro minutos que restaban.

La bandera roja fue causa por el Cadillac de Earl Bamber. El Cadillac, con mejor punta, intentó superar al Porsche de Neel Jani tras el Radillon, pero entró en contacto con el BMW GT4 de Sean Geael. El Cadillac chocó con las vallas a la derecha y salió rebotado en cabriola para quedar plantado en la pista. 

Los dos coches accidentados -los pilotos estaban indemnes- taponaban el paso y no hubo más remedio que sacar banderas roja. Esta fue muy larga porque además las barreras habían quedado muy dañadas. Curiosamente, el otro BMW M4 había provocado antes un periodo de neutralización al tocarse con el otro Porsche del Team Jota.

Los dos coches rojos debieron efectuar una doble parada. Primero, cuando la acción volvió, tras el safety car que lideraba el relanzamiento, para poder combustible y después, para cambiar de piloto. Casi todos los Hypercar tenían ese problema, excepción de los dos Porsche de cabeza y el Alpine, que habían parado justo antes de la bandera roja.

Pese a este ‘estropicio’, el Ferrari 50 consiguió acabar tercero y Miguel Molina subió al podio. Un mérito del equipo, que había el más veloz en la Hyperpole, pero fue excluido y debió partía último entre los Hypercars.  La remontada inicial fue difícil porque no había mucha diferencia en los cronos. Si bien ganó cuatro plazas muy pronto, después debió tener paciencia. Fuoco, al volante, no dio opción a Giovinazzi, y entró en meta a un minuto del ganador.

Incluso la batalla entre los dos Porsche de cabeza estuvo condicionada por ello. Illot tenía el mando y Estre tenía al Isotta, doblado, delante. Esto permitió a Illot abrir un pequeño margen, pero Estré no se preocupó por ello. Ya había sido segundo en Imola tras el Toyota ganador y ganado en Catar; el segundo puesto le permitía á él y asus compañeros- colocarse sólidos líderes del WEC.

Los Toyota parecieron sobrepasados, sólo 6º y 7º, puesto que quedaron tras el Prosche-Proton. Para Alpine, pequeña decepción porque fueron 8º, aunque les perjudicó, al igual que a los Ferrari, la bandera roja; sin ella, la quinta plaza estaba a su alcance.

La carrera también tuvo otras neutralizaciones, sobre todo en las dos primeras horas, pero estas no fueron determinantes ni tan largas.

En GT, el Aston Martin de Alex Riberas-Ian James-Daniel Manicelli pudo haber subido al podio, incluso batallar por la victoria, pero tuvieron el mismo problema de los Ferrari Hypercar. 

Daniel Juncadella también acabó rezagado con el Corvette, Fue uno de los hombres más rápidos en pista pero el piloto bronce de equipo no era suficientemente rápido y eso que Juncadella ha sido el hombre más rápido en pista en la categoría.

En esta categoría nuevo doblete Porsche sin que los dos Lamborghini de Iron Lynx e Iron Dames no pudieron con ellos. Está claro que en Spa, los alemanes fueron más fuertes que los italianos.