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"Estoy muy feliz y orgulloso de ser parte del equipo durante un cuarto año y agradezco a todos los miembros del equipo, la confianza en mí", declaraba Valtteri Bottas a los medios de comunicación respecto a su continuidad en Mercedes. El finlandés, a continuación, destacaba que en su opinión, sus actuaciones han mejorado cada año y que este anuncio es una forma excelente de comenzar la segunda parte de 2019. "Mi objetivo es convertirme en campeón del mundo de Fórmula 1 y creo que Mercedes es la mejor opción para lograr ese objetivo", confesaba luego Bottas, para dejar claro que hay varias carreras por delante y está decidido a mejorar en cada una de ellas. Por su parte, Toto Wolff concluía de esta forma: "Para 2019 planteamos a Valtteri el desafío de ser aun más fuerte que en 2018 y lo ha logrado, pues su primera mitad de año ha sido más exitosa y está decidido a seguir mejorando, elevando su nivel. Estoy encantado de que se quede con el equipo al menos otra temporada más".

Son las propuestas que plantea Romain Grosjean, cuando recientemente declaro lo siguiente respecto a cómo ve el panorama actual del circo: "Fui con mis amigos con un kart de 125 centímetros cúbicos y fue más cansado que una carrera de Fórmula 1". Resulta que para el piloto francés todo radica en poder exprimir al máximo las prestaciones del coche mientras, según sus palabras sobre un monoplaza actual y poniendo como ejemplo la carrera de Barcelona, "da la sensación de que pilotar al 40 ó el 50 % de las posibilidades del coche". Finalmente y como ejemplos, el piloto de Haas ofrecía estas dos ideas a tener en cuenta: "Si pudieras hacer sólo vueltas de clasificación, lo darías todo en cada una de ellas y de esa forma estarías completamente agotado al final. Además, si pudiéramos tener repostajes, sería aún más cansado. Cuando no tienes que ahorrar en combustible ni en neumáticos, es duro para el cuerpo, y también para la concentración".

Desde Suecia cuentan que en Sauber han favorecido este año a Charles Leclerc en detrimento de Marcus Ericsson, al que le han dado un material peor. De esta manera, el sueco puede haber tenido un año más complicado de lo habitual en su última temporada de Fórmula 1. 

Son por las atraviesa el equipo Williams desde comienzos de temporada y que en la última carrera no remitieron en absoluto, por lo que Paddy Lowe, aún reconociendo que todo el organigrama de la escudería está al 100% para solucionar los problemas, admite que no han conseguido nada por el momento. "Los problemas que tuvimos en Canadá son los mismos que hemos sufrido desde el principio de la temporada", comentaba de forma sincera el responsable de los de Grove, exponiendo a continuación que "están relacionados con la aerodinámica y las soluciones necesitan tiempo. Entendemos las causas, pero no son fáciles de eliminar". Finalmente, respecto a poder culpar a su dupla de pilotos, muy jóvenes ambos, de un porcentaje de la no evolución del monoplaza, el británico concluía: "No les falta motivación, ni energía, pues trabajan duro. En situaciones difíciles, algunos pilotos tienden a ponerse nerviosos, pero eso aquí no pasa".

Uno nació el 30 de septiembre de 1997 en Hasselt, Bélgica. El otro el 16 de octubre de ese mismo año, en Montecarlo. Les separan poco más de dos semanas, un centímetro de altura y dos kilogramos de peso. Más parecidos no podrían ser, en otras palabras.