Alex Palou acaricia la tercera corona de IndyCar

"¡Ya te digo! Pero al final Power nos ha regalado unos puntos", nos dijo Palou a través de ‘X’ tras la carrera. Ahora, sólo un cataclismo catastrófico –perdonen la  reiteración– puede arrebatarle el título. "No fue un gran día, pero podría haber sido mucho peor. Obviamente, podría haber sido mucho mejor. Vamos a Nashville", añadió.

Treinta y tres puntos de ventaja que son 38, porque con sólo tomar la salida, Palou sumaría otros cinco puntos. Un detalle a tener en cuenta: a igualdad de puntos, Power tiene una victoria más, que le daría el título.

"El título es una posibilidad remota ahora. Dios nos dio una oportunidad en ese momento, pero la dejamos pasar. Así es la temporada, hombre. No se pueden cometer esos errores", dijo Power al finalizar la carrera, evidentemente enfadado consigo mismo.

Para hacer 38 puntos, Power necesita al menos ser tercero y sumar tres puntos extra, es decir necesita liderar y ser quien más vueltas haya ocupado el liderato. No le basta con la Pole y ser líder al menos una vuelta. Un cuarto puesto del australiano sería insuficiente si Palou toma la salida.

Cambia mucho la cosa, claro. En la última cita, en Nashville –ojo, el pequeño oval de Nashville, no el trazado urbano de estos dos últimos años–, si Power marcara el máximo número de puntos, los 54 puntos (50 de la victoria, uno de la Pole, dos por ser quien más vueltas lidera y 1 por ser líder al menos una vuelta), Palou necesitaría sumar 22 puntos, es decir ser noveno; sumados a los 33 que tiene, ganaría por un punto de ventaja.

En caso de que Power fuera segundo, incluso si gana los cuatro puntos de ‘bonus’, a Palou le bastaría con sumar 11 puntos, como en esta segunda carrera de Milwaukee, ser decimonoveno.

Ningún otro piloto puede arrebatar la corona a Palou. McLaughlin está a 50 puntos, pero si Palou toma la salida… sólo podrá recuperar 49.

El español debe sentirse muy aliviado tras finalizar la carrera de Milwaukee. Y no es para menos. La batería de 12 voltios dejó sin corriente el motor. Mudo, en la primera vuelta. Camino de boxes, mientras la carrera estaba neutralizada, debió sentir, como Asterix El Galo, que el cielo se desplomaba sobre su cabeza.

Power estaba al mando. Podía sumar 53 puntos y él parecía tener que conformarse con sólo 5. 48 puntos recuperados para el australiano, que le colocarían con cinco de ventaja al frente del campeonato a un solo óvalo de distancia de la corona. Y en este tipo de circuitos, los coches de Penske son más competitivos que los de Ganassi y Power es un maestro en ellos.

Pero al final, era sólo la batería. Perdió muchas vueltas, demasiadas. Pero IndyCar permite volver a pista aunque te hayan ayudado… así que volvió para intentar recuperar todos los puntos que fuera posible. Cada punto cuenta.

Y la diosa fortuna le fue propicia. Carrera loca con muchos abandonos y ganó posiciones. Y llegó, a media carrera, el regalo de Power, un error en la resalida… dos paradas en boxes y caer al décimo puesto. De perder 48 puntos a sólo perder 10. De estar a seis puntos del liderato, a ser líder por 33 puntos.

Obviamente, las cosas parecen bien encaradas, pero no hay que tentar al diablo. Este domingo se vio que en IndyCar las cosas cambian con pasmosa facilidad.

ASÍ VA EL CAMPEONATO

1 Alex Palou - 525 puntos

2 Will Power - 492 puntos

3 Scott McLaughlin - 475 puntos

4 Colton Herta - 462 puntos

5 Scott Dixon - 443 puntos

6 Pato O’Ward - 419 puntos

7 Kyle Kirkwood - 384 puntos

8 Josef Newgarden - 365 puntos

9 Alexander Rossi - 350 puntos

10 Santino Ferrucci - 339 puntos