Ferrari: de ser el más rápido en velocidad punta, a ser de los más lentos

El lío de los rojos es por ahora total. No sé si suspensiones o torsión del chasis entran en juego; seguro que lo hacen. Pero hay errores graves de aerodinámica, mucho drag, y también lagunas de motor evidentes. Quién sabe si también otros ligados a la rigidez del coche. Leclerc dice que el valor del Ferrari es éste, "por ahora", cruzando los dedos de que los ingenieros puedan solucionarlos. Vettel se sentía decepcionado; hacía años que un Ferrari no estaba fuera de la Q3, de no mediar algún problema mecánico o una salida.

En Austria han sido la prueba irrefutable de que la Scuderia está por detrás, más cerca de 'segunda división' que de mantenerse en 'primera'. La prueba: mientras los mejores de 'segunda' han ganado medio segundo -hasta casi un segundo en el caso de Racing Point- los Ferrari han perdido uno. Todos los coches con motor Ferrari han perdido de forma notable con respecto al pasado año, aunque Alfa Romeo parece haber recorrido un camino distinto: ha ganado velocidad y ha perdido eficacia.

Recuerdo que, tras las dos primeras jornadas de test en Barcelona, muchos pensamos que Ferrari había solucionado su mayor problema de 2019 y ocultaba el resto. En otras palabras, había mejorado la velocidad de paso por curva lenta y se pensaba que ocultaba su potencial en curva rápida, pero ante lo que decían los del equipo surgía el problema de si Ferrari simulaba o disimulaba, es decir si había trabajado sobre todo en ritmo de carrera sin buscar tiempos.

Una incógnita que no fue despejada totalmente en los test de Barcelona. Estaba claro que Ferrari tenía un problema de velocidad, pero no parecía gravísimo. Los test de Barcelona finalizaron con Leclerc dentro de los Top 5 aunque no tan cerca de Mercedes o Red Bull como cabría esperar, pero salvaban la cara ante los tifosi.

Aunque se esperaba que pudieran reaccionar rápidamente, Ferrari no ha conseguido en esos cuatro meses solucionar los problemas. Es cierto que durante dos meses largos han tenido la fábrica cerrada, pero los ingenieros podían trabajar con sus programas de diseño y simulación virtuales.

Y es aquí donde estaba precisamente parte del problema. En Ferrari admitieron recientemente que había un error grave en la concepción del coche. Y más adelante que no podrían corregirla antes de Hungría. Y al final se admitió el peor problema que puede tener un equipo de F1: la no correlación de los datos de simulación con los del túnel de viento y, obviamente, con el veredicto de la pista.

Un problema que, curiosamente, es recurrente en Ferrari pese a que recientemente renovó por completo el túnel de viento. Así, lo que parecía un error, el 'pasarse de frenada' en la busca del equilibrio entre carga aerodinámica y drag, se transformó en un problema más grave y de más difícil solución. O tiene que ver con lo que dijo Binotto el pasado agosto: cambiar el concepto del coche para 2020, dicen que acercándose al concepto empleado por Mercedes.

Es cierto que Austria es un circuito donde la velocidad punta es valor absoluto. Pero eso sucederá asimismo el siguiente fin de semana, en este mismo escenario. Y aunque después viene Hungría, donde la velocidad punta apenas influye, después llegan dos carreras consecutivas en Silverstone, donde la velocidad máxima y el paso por curva rápidas son claves. En pocas palabras, en los inicios del campeonato pueden haber lanzado éste por la borda. Y el calibre del problema parece tal que se puede estar seguro de que sea solucionado para 2021.

Pero, ¿es este el único problema? No, desde luego. Hace apenas un mes sostenían que el problema era la falta de rigidez del cambio. Buscando aligerarlo y miniaturizarlo, habían perdido rigidez y flexaba ante los esfuerzos que le trasmitía la suspensión trasera; como se sabe esta va anclada directamente en la carcasa de cambio. Eso modifica el apoyo de las ruedas al suelo, pero también la forma como se mueven chasis y carrocería, así que la aerodinámica resultaba perjudicaba.

Y, finalmente e igualmente importante, está el motor. De ser el propulsor más potente gracias a una 'astucia' no explicada -al parecer tenía que ver con el aprovechamiento de alguna laguna del caudalímetro para disponer de más combustible- tras un acuerdo secreto con la FIA que todos han protestado, está claro que el motor Ferrari ha perdido potencia, mucha potencia.

Y el tema del motor es asimismo preocupante, aunque no han podido estrenar como pensaban la 'Especificación B', debiendo conformase con el motor que finalizó 2019.

Los tres coches con motor Ferrari -el de Maranello y los de Haas y Alfa Romeo- han perdido mucho tiempo con respecto al pasado año. Ferrari ha perdido 0,920 al giro en un trazado donde se rueda en poco más de un minuto. Haas ha perdido 0,619 y Alfa Romeo, 1,009 segundos.

Pero los datos también muestran sorpresas si los miramos como punta. En el Speed Trap, Ferrari ha perdido 12 kilómetros hora, mientras que el Intermedio 1, el punto más rápido, 15 kilómetros hora. Por el contrario, los Alfa Romeo han sido rapidísimos en estos dos puntos –Giovinazzi tenía la mejor punta, con 325,3 kilómetros hora, en el Intermedio 1, sacando 13 kilómetros hora a los Ferrari– pero Haas, que se apoya mucho en Ferrari para diseñar y desarrollar su coche sufría los mismos problemas que los rojos, perdiendo mucha velocidad.

Así que no hablamos de un problema, sino de varios problemas. Y eso requiere mucho trabajo en distintas áreas. Está claro que un SF1000 'B' -dentro de lo que permitan las reglas- es imprescindible. Seguro que Carlos Sainz cruza tanto o más los dedos para que en 2021 todo esté mejor encarrilado.

COMPARATIVA DE VELOCIDADES

Los siguientes datos comparan las sesiones de clasificación de 2019 y 2020. Entre paréntesis se expresa la posición del valor en cuestión en el global de todos los 20 pilotos.

COMPARACIÓN CLASIFICACIÓN 2019 VS 2020