Volkswagen Passat GTE 2016: el siguiente híbrido enchufable

El Volkswagen Passat GTE no tiene cambios visuales, salvo por el logo GTE en la parrilla y la conocida línea azul por encima de ella, que le acredita como un vehículo de gama eléctrica. También sus pastillas de freno son azules, mientras que su toma de corriente se sitúa en la parte derecha de la parrilla y no detrás del logo de Volkswagen como en el Golf GTE. En su interior el color azul gana terreno en las costuras, en las luces de ambiente o en el pomo del cambio.

El Passat GTE comparte el sistema híbrido del Golf GTE, pero con matices. En primer lugar porque el motor de gasolina es un bloque 1.4 litros turboalimentado de 158 caballos. El motor eléctrico por su parte cuenta con 102 caballos. La potencia combinada como ya sucede en el Golf GTE, no radica de la suma de las dos potencias ya que ambos motores no pueden trabajar al 100% en manera conjunta. De esta forma, la potencia definitiva de ambos propulsores es de 218 caballos en uso mixto.

Esta potencia supera en 14 caballos a la ofrecida por el Golf GTE, como también es superior su par máximo. El Passat GTE acredita 450 Newton/metro, mientras que su hermano pequeño ofrece 400 Nm. Sus prestaciones son bastante correctas, con una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,4 segundos, dato que empeora en 0,2 segundos en la versión Variant. En cualquier caso, su autonomía es de 1.100 kilómetros con su depósito de gasolina de 50 litros. Por su parte, su autonomía en modo 100% eléctrico es de 50 kilómetros.

El Passat GTE arranca en modo eléctrico y cambia a modo híbrido si se superan los 130 kilómetros/hora, si se acelera a fondo o si se acaba la carga de la batería. El conductor tiene los modos de uso 'B' y 'D'. El primero tiene una mayor retención del vehículo y por ende consigue una mayor recarga en las baterías. Además, están los modos de conducción habituales (confort, sport, eco e individual) y un modo GTE para sacar el juego a los 218 caballos de uso mixto.

Donde Volkswagen no se la ha jugado es en el equipamiento. Con una base premium, el Passat GTE cuenta con faros completos de LED, Digital Cockpit, llantas de 18 pulgadas, asientos deportivos de cuero y Alcántara. Así mismo, tiene el control de crucero adaptativo. De manera opcional se puede sumar el head-up display, el sistema de acceso y arranque sin llaves, unas llantas de 18 pulgadas o asientos ventilados y con masaje.

Las ayudas de conducción son idénticas a las del Passat convencional, por lo que la versión GTE incluye detector de peatones, asistente de atasco que acelera y frena por sí mismo y cámaras de visión de 360º. Estas son utilizadas en el sistema de aparcamiento automático, el asistente de ángulo muerte y el asistente de cambio de carril. Todo este equipamiento se complementa además con el sistema de Mirror Link de Volkswagen a nivel de conectividad.