COMPETICIÓN

Volkswagen ID. R: decoración especial para la Carretera al Cielo

09/08/2019 17:10

El Volkswagen I.D. R es un prototipo de competición desarrollado por el departamento de carreras de Volkswagen con el fin de exhibir el potencial eléctrico de la marca alemana. Entre los múltiples récords que ostenta, destaca el de la subida más rápida a Pikes Peak: 7'57"148.

El I.D. R es la respuesta de Volkswagen al cierre de su equipo oficial en el Mundial de Rallies en 2016, fruto del escándalo de emisiones contaminantes. Su división de competición se marcó entonces objetivos con un fuerte componente de marketing y, en ese sentido, un coche radical eléctrico es la mejor tarjeta de presentación para el futuro.

El Volkswagen ID. R regresó a la subida de Pikes Peak en el año 2018 después de una ausencia de 30 años. Originalmente el objetivo era batir el récord de los eléctricos –8'57"118–, pero rápidamente se vio que había potencial para mucho más. Romain Dumas paró el cronómetro en 7'57"148. Fue 16,730 segundos más rápido que el registro anterior, propiedad de Sébastien Loeb.

El coche más rápido en la historia de Pikes Peak equipa dos motores eléctricos que entregan una potencia combinada de 670 caballos. Dada su naturaleza eléctrica, el tren motriz no pierde ni pizca de rendimiento con la altura, algo diferencial en una prueba cuya meta está situada 4.302 metros por encima del nivel del mar. Pesa menos de 1.100 kilos a pesar de las baterías y acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 2,25 segundos, un registro más rápido incluso que un monoplaza de Fórmula 1.

"El objetivo de Volkswagen es alcanzar la cima de la electromovilidad con una familia identificable como tal. La participación de Volkswagen en Pikes Peak no solo marca la tendencia de nuestro futuro en el automovilismo, sino que también tiene una gran importancia simbólica en el sentido más real", explica Frank Welsch, responsable del desarrollo y miembro del Consejo de Administración de Volkswagen Passenger Cars.

Los ingenieros tan sólo tuvieron ocho meses para desarrollar el prototipo antes de afrontar la legendaria subida. El desafío era encontrar el equilibrio ideal entre la capacidad de energía y el peso, no el rendimiento máximo como sería habitual en un coche de competición tradicional. "Al igual que sucederá con los turismos Volkswagen, los coches de carreras completamente eléctricos jugarán un papel cada vez más importante para nosotros en el futuro", dice Sven Smeets, responsable del departamento de competición.

La preparación del vehículo es posible gracias a la cooperación con la planta de baterías Volkswagen en Braunschweig y el departamento de desarrollo técnico en Wolfsburgo.  También con Porsche, de quién han tomado prestada buena parte de la aerodinámica.

Algunos requerimientos técnicos son específicos. El pack de baterías de iones de litio no tenía que tener mucha autonomía, pero sí una rapidez espectacular en la entrega de la energía. Y la recuperación de energía es un factor clave: se calcula que el 20% de la energía que gastó en la subida de Pikes Peak procedía de la recuperación en frenada.

 

Después de conseguir el récord de Pikes Peak, el Volkswagen ID. R puso en su punto de mira algunas de las pistas más icónicas del mundo. En junio de 2019, Romain Dumas dio una vuelta al Nürburgring Nordschleife en 6'05"336 para establecer una nueva plusmarca de coches eléctricos. Fue 40 segundos más rápido que el récord anterior y casi seis segundos más veloz que la mítica marca de Stefan Bellof, que había caído en 2018 ante el Porsche 919 Hybrid Evo –5'19"546–.

En julio de 2019, el Volkswagen ID. R batió el récord de la subida de Goodwood. Romain Dumas completó el recorrido en 39,9 segundos, un registro 1,7 segundos más rápido que la anterior plusmarca, propiedad de Nick Heidfeld y el McLaren MP4/13 de Fórmula 1.

En septiembre de 2019, el Volkswagen ID. R buscará el récord en la Carretera al Cielo, la carretera de Tianmen Shan Big Gate, en China. Contiene un total de 99 curvas y comprende una ascensión de 1.200 metros en un recorrido de apenas 11 kilómetros, con múltiples curvas serpenteantes. Será la primera vez que alberga una 'prueba' automovilística, por lo que no existe ninguna plusmarca. Volkswagen determinará un tiempo objetivo a batir a partir de una competición virtual. El prototipo correrá en una decoración especial de color rojo creada específicamente para la ocasión.