Volkswagen lleva en tren al I.D. R para la Carretera al Cielo
Eso incluye a todos los grandes eventos deportivos, fútbol incluido, que deben mover las grandes masas en métodos de transporte sostenibles. No es algo nuevo. Cuando se inauguró el Autódromo de Terramar en Sitges, la alta burguesía se trasladó a la carretera mayoritariamente en un tren especial fletado al efecto.
Pero no se trata sólo del desplazamiento de los aficionados a las carreras, sino que también ello implica trabajar duro en el tema del calendario, evitando idas y venidas transcontinentales, por ejemplo.
Volkswagen ha querido dar ejemplo de ello con su participación en la Carretera al Cielo, también conocida como las 99 Curvas al Cielo, en el Tiammen Montain Gate Road, el próximo evento en el que tomará parte el fabuloso I.D. R, que contará con una decoración especial. El coche sustenta el récord absoluto del Pikes Peak y el de los coches eléctricos en Nürburgring.
Volkswagen no ha querido llevar su coche a China en avión, sino que ha elegido un medio de transporte más ecológico, el tren. Usando la famosa ‘Ruta de la Seda’ férrea que une Madrid prácticamente con Shaghái.
“Enviar al I.D. R por ferrocarril a la montaña Tianmen es la mejor solución para nosotros. El hecho de que esté viajando eléctricamente encaja exactamente en el concepto. De esta forma, el transporte por carretera, en la medida de lo posible, se minimiza. Con menos emisiones, apenas se puede gestionar esa ruta", ha dicho Lutz Meyer, responsable de logística de Volkswagen Motorsport.
Pero este tipo de transporte casa perfectamente con el I.D. R. La línea ferroviaria Hamburgo-Chongqing está 97% electrificada. Sólo una pequeña porción, alrededor de 300 kilómetros en Kazajstan, de los 10.490,35 kilómetros no está electrificada.
De hecho, Volvo ya trae sus SC90 a Europa desde China por esta línea y recientemente, los primeros Volvo XC60 también han llegado a tierra europea en tren usando la misma vía férrea 'Ruta de la Seda', que en Europa tiene varios ramales que se desprenden de la vía principal.
El tren tarda unos 11 días en el trayecto, aunque hay que contar con los trámites de aduana, etc, por lo que el viaje completo puede durar algo más de dos semanas, "pero, gracias al GPS tenemos la carga completamente localizada", señala Meyer. Y, desde luego, es mucho más rápido y menos arriesgado que el barco.
Los contenedores con el coche y material ya están de viaje. Un viaje que durará casi tres semanas y que implica dos cambios de ancho de vía. Son en total cuatro contenedores. El coche viaje en uno de ellos. En otro se ubica un generador ‘ecológico’ para recargar las baterías del I.D. R ‘a pie de pista’. Y otros dos llevan material diverso: el ‘box’ desmontable, herramientas, recambios, gasolina, neumáticos, etc.
