Vivimos la Ferrari Corse Clienti desde dentro

Y así, cuando uno de ellos llegaba a Maranello para adquirir el coche, esos clientes de renombre, como monarcas, actores y actrices, o empresarios de éxito, eran recibidos por el propio Enzo, que los invitaba a desayunar, les enseñaba su factoría, les dejaba probar modelos, y finalmente les llevaba hasta el coche que habían adquirido, o que pensaban hacer suyo. Era una experiencia de trato distinguido y personalizado que, unido al éxito en los circuitos, cautivó a los potenciales compradores.

Setenta años después, Ferrari mantiene ese trato especial hacia sus clientes que les hace sentir parte de la familia que la empresa italiana mantiene como concepto corporativo. Y en SoyMotor.com tuvimos la ocasión de vivir una jornada muy especial dentro de esa experiencia que supone formar parte del universo Ferrari.

En el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo de Cheste se disputaba la primera cita de la Ferrari Challenge Europe, un evento competitivo de altas prestaciones pero enfocado siempre hacia el cliente de la marca, aunque sin descuidar nunca al público en general, que tiene un acceso muy amplio a las actividades programadas. Allí nos encontrábamos con una exposición de la actual gama de vehículos de Ferrari, con el LaFerrari Aperta como estrella del grupo, un modelo especial del que se han fabricado sólo 209 unidades, de las cuales Ferrari retiene 10 durante este año conmemorativo, con un emblema que distingue al modelo delante del paso de rueda trasero izquierdo.

Esos coches expuestos ofrecen la posibilidad al cliente de ver de cerca el modelo, e incluso tener la ocasión de adquirir uno allí mismo. Es algo que puedes reflexionar con calma en el lounge de la marca, un espacio con cafetería, pero también con ropa, complementos y artículos de recuerdo siempre marcados con el emblema del Cavallino Rampante. Junto a ellos, los accesorios para el vehículo, sean llantas, sean elementos personalizables de la carrocería. Un grueso catálogo permite observar la multitud de opciones para hacer más distinguido nuestro Ferrari.

Nuestra visita también estaba enfocada hacia la competición. No en vano, en Valencia se presentaba por primera vez en pista el Ferrari 488 Challenge, último modelo de las carreras monomarca de la firma italiana. Allí, acompañados por el jefe de prensa de la sección de Corse Clienti, nos introdujimos con el piloto oficial de la categoría GT de Ferrari, Marco Cioci, en los detalles y novedades de este nuevo vehículo. El modelo, derivado del de calle, se ha transformado en un coche de alto rendimiento, con múltiples opciones para el piloto, y potencia más que suficiente. La Challenge está abierta para cualquiera que lo desee, sin el requisito de ser propietario de un modelo de la marca, como sí que se exige en los programas de F1 Clienti y de FXX.

Mientras conocemos los detalles del coche, por la pista ruedan coches de calle, con su variopinta banda sonora de V8 y V12. Son los clientes, que tienen reservadas numerosas tandas para poder disfrutar de su modelo en un entorno seguro y en el que poder exprimir todo el potencial del coche. El propio, o alguno de los que la marca pone a su disposición para probar los últimos modelos. Para que la experiencia sea completa, cuentan con un motorhome específico en el que pilotos de la marca les dan las explicaciones necesarias para conocer los secretos del circuito, por supuesto acompañado de un buen café si así lo desean.

En ese sentido, tuvimos la ocasión de subirnos a un Ferrari 488 GTB, color ‘giallo modena’, un deportivo de 670 caballos gracias a su motor turbo V8 de 3.9 litros. Nuestro simpático instructor, Gianpaolo, nos dio una vuelta previa, en la que incidía en el requisito de usar fuerte el freno en este modelo y pasar la práctica totalidad de curvas en tercera marcha. Llegado nuestro turno, la toma de contacto fue intensa. La posición de conducción, como es de esperar, era bajísima. La respuesta del motor era inmediata, pero sobre todo era la prestancia del coche en las curvas, su estabilidad, y una dirección precisa, la que hizo que llevar el coche por el circuito resultase casi sencillo: el 488 GTB te otorga una confianza inmediata, pero te pide siempre más. En la recta de meta, el cambio secuencial demostró su eficacia, con cambios rapidísimos que no hacían perder ni un ápice de potencia mientras la aguja de las revoluciones subía con alegría hacia la zona roja. Un coche que deja unas sensaciones magníficas desde el primer momento.

Justo al lado del lugar donde se realizan las pruebas, estaba instalado el Service Clinic, nada menos que un taller oficial de Ferrari a disposición de los clientes que deseasen realizar alguna reparación en sus coches, desde cambio de líquidos, a reparaciones de motor, todo con la confianza de un trabajo realizado por personal de la marca, y con las garantías propias de Ferrari. De ese modo, el propietario puede dejar el evento con su coche en perfecto orden de marcha. Coches que luego quedan expuestos en el parking del circuito para deleite del público, que tiene la ocasión de observar una reunión de exclusivos modelos que no son sencillos de ver en ese número habitualmente.

El evento, que suponía la celebración en España del 70 aniversario de Ferrari, finalizó con una cena de gala en el edificio Veles e Vents de la Marina Real de Valencia, que se tiñó, cómo no, de color rojo, mientras a sus pies se exponían el Ferrari LaFerrari Aperta y el 812 Superfast, acompañados de los modelos de los clientes que acudían a la cena.

En definitiva, Ferrari sabe que sus clientes tienen un valor especial, puesto que son una pieza central en el prestigio de la marca. Hacerlos partícipes de la gran familia Ferrari es la mejor forma de cuidarlos. Hoy, como hace setenta años.