Trump sopesa un arancel del 25% a la importación de vehículos

Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos, continúa con su lema de campaña 'América primero' y, con este objetivo en mente, ha iniciado una investigación centrada en las importaciones de vehículos. Según el mandatario de la Casa Blanca, la industria norteamericana se encuentra muy perjudicada por la cantidad de vehículos que llegan a Estados Unidos desde otros países, y propone elevar los aranceles a la importación hasta el 25%, si los investigadores concluyen que, efectivamente, la economía estadounidense está en riesgo.

En el comunicado de prensa emitido por la Casa Blanca, el Departamento de Comercio de Estados Unidos explica que la investigación se hará en base a la sección 2323 de la 'Trade Expansion Act', ley que otorga al Presidente la potestad de establecer aranceles según su criterio. El objetivo de la investigación, que durará tres meses, es comprobar si las importaciones de vehículos a Estados Unidos representan una amenaza para la seguridad nacional, tal como afirma Trump.

Durante 2017 se produjeron en torno a 12 millones de vehículos en Estados Unidos, frente a los 8,3 millones de vehículos que se importaron, cuyo valor ascendió a 192.000 millones de dólares, unos 163.642 millones de euros. De estos, 2,4 millones procedían de México, 1,8 millones de Canadá y 1,7 millones de Japón. Las marcas de corea del sur flirtaeron con el millón de vehículos importados y Alemania sólo alcanzó el medio millón de unidades. En paralelo, Estados Unidos exportó dos millones de automóviles a todo el mundo.

En caso de aplicarse la medida arancelaria, los 'puertos de origen' más afectados serían México, Canadá y la Unión Europea, pues el 75% de los vehículos que se fabrican en México tienen Estados Unidos como destino. En Europa, los principales fabricantes con presencia en Estados Unidos son las marcas premium alemanas. BMW, Mercedes y Audi, en menor medida, verán cómo se incrementa el precio de sus modelos en Estados Unidos como consecuencia de estos aranceles. BMW y Mercedes tienen en tierras americanas un 15% de sus ventas, mientras que para Audi representan el 12%.

Pero esta nueva medida tendrá tambien consecuencias negativas para varias marcas norteamericanas, que también se verían afectadas al contar con plantas de producción al otro lado de la frontera.

Desde China, el portavoz del Ministerio de Comercio, en declaraciones a Reuters, ha afirmado lo siguiente: "China se opone al abuso de las cláusulas de seguridad nacional que puede dañar seriamente los sistemas comerciales multilaterales y alterar el orden del comercio internacional normal. Seguiremos de cerca la situación bajo la investigación de Estados Unidos y evaluaremos plenamente el posible impacto y defenderemos resueltamente nuestros propios intereses legítimos".

Las importaciones de vehículos de pasajeros han pasado del 32% de las ventas totales hace 20 años, a copar el 48% de las mismas. Al mismo tiempo, la producción local se redujo un 22% y sólo un 7% de los componentes utilizados son de origen nacional. El secretario Ross alude a estos datos y afirma que esta pérdida de capacidad de producción, podría afectar a las inversiones en I+D y esto, a su vez, a los puestos de trabajo.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard