Toyota MR2: híbrido y desarrollado con Subaru

Toyota anunció que trabajaba en un roadster al estilo de los antiguos MR2 con el fin de tener tres modelos deportivos en su gama, junto al actual GT86 y el próximo Supra. Así lo confirmó el director de Gazoo Racing, Tetsuya Hada.

El MR2 es un modelo que vivió tres generaciones, así que futurible MR2 sería la cuarta. Un modelo que traerá sorpresas. Por un lado, según MAyuki Kai, ingeniero jefe del proyecto de resurrección del Supra, existe la intención de volver a poner en circulación también el Celica junto a este nuevo MR2, aunque todo dependerá de las necesidades del mercado. En la misma línea se pronunció Tetsuya Tada, ingeniero jefe del Toyota Supra, quien afirmó que volver a ver ambos modelos junto al superdeportivo, sería la culminación de una idea bautizada como ‘The Three brothers’.

Cuando se comenzó a rumorear la idea de tener de nuevo esos tres modelos míticos en el catálogo, había un escollo que Toyota debía salvar para que fueran proyectos rentables. Era necesario un compañero de viaje, una marca que quisiera colaborar en el desarrollo de estos coches. Masayuki Kai lo decía así: "Los coches deportivos son cada vez más caros de desarrollar. Una empresa por sí sola no puede permitirse invertir tanto dinero para piezas y componentes porque se trata de automóviles de volumen de ventas reducido. Un deportivo requiere una gran cantidad de componentes específicos que no se pueden compartir con otros automóviles".

La idea es seguir la misma senda tomada con el Toyota Supra, desarrollado con BMW. Matt Harrison, vicepresidente de ventas y marketing de Toyota en Europa. afirmó que el nuevo MR2 tendrá la filosofía de la marca y por ello, el motor sería desarrollado por ellos, con tres opciones sobre la mesa: un motor de gasolina, uno híbrido y un motor eléctrico puro. Por el momento, la idea del eléctrico y según declaraciones de Toyota, queda descartada. La marca dice no fabricar modelos de motor eléctrico porque no se venden, pero el motor híbrido es hoy día su principal estandarte tecnológico y el mayor pilar de ventas.

Pero mientras pasan los días, las cosas toman su cauce y las últimas noticias apuntan a un acuerdo cerrado para el desarrollo del MR2. Al parecer, Toyota volverá a recurrir a una colaboración con Subaru para el pequeño roadster como hicieron y hacen actualmente, con los Toyota GT86 y Subaru BRZ. La saga de los ‘Toyobaru’, como los denominan los aficionados, tendrá un nuevo integrante descapotable con dos plazas y un claro talante deportivo. El objetivo es crear un modelo ágil y muy dinámico, que se posicione como una opción más asequible del grupo de deportivos. Es decir, el escalón de acceso sería el Toyota MR2, luego estará el GT86 y como tope de gama, el Toyota Supra.

La noticia de esta nueva alianza entre Toyota y Subaru llega desde Japanese Nostalgic Car, que además también comenta la posible motorización. Según rumores, el motor será el 1.6 boxer que emplea el Subaru Levorg, asistido por un motor eléctrico y una potencia cercana a los 300 caballos.

El pequeño Toyota MR2 surgió en 1984, con el modelo llamado en clave W10, un coupé que contaba con motores de 1.5 y 1.6 litros y que contó para parte del diseño de chasis y suspensiones con un ex ingeniero de Lotus, Roger Becker. De hecho, Toyota colaboró bastante con Lotus en las fases de prototipo del modelo, pero aún así resultó un coche pesado.

La segunda generación apareció en 1989, el W20. El diseño no era tan anguloso como el predecesor, sino mucho más redondeado y moderno, recibiendo el apodo de 'baby Ferrari' por encontrar algunas trazas del modelo 348 de Maranello. Para garantizar con un buen manejo, contaron con la asistencia de pilotos profesionales, entre ellos Dan Gurney. El coche usaba motores de 2.0 y 2.2 litros, uno de ellos turbo. Seguía siendo un coupé, pero con techo tipo Targa.

La tercera generación llegó en 1999 y duró hasta 2007, cuando el MR2 dejó de fabricarse hasta hoy. Esta vez se trataba de un roadster puro, muy ligero, e impulsado por un único propulsor: el 1.8 litros, en posición trasera central. El W30 era un verdadero juguete con el que disfrutar de la carretera, pero se le acusó de ser un plagio del Porsche Boxster de primera generación, surgido en 1996. Pese a ello, fue un coche de gran éxito en los ocho años que estuvo en el mercado.

Es de esperar que Toyota se mantenga fiel a este último MR2, y sea ligero y manejable, con la potencia hacia las ruedas traseras aunque, en caso de ser híbrido, se perderá la caja de cambios manual. Ya hubo un híbrido con cambio manual, el Honda CR-Z, pero no tuvo mucho éxito y no se ha vuelto a experimentar con la idea.