Un Tesla Model S con el Autopilot activado se estrella contra un coche de policía

La polémica ha envuelto al Autopilot de Tesla recientemente. El conjunto de sistemas de asistencia a la conducción de los eléctricos americanos, a pesar de lo que sugiere su nombre, no desembocan en una conducción totalmente autónoma. De hecho, un par de tribunales en Reino Unido y en Alemania han prohibido al fabricante publicitarlo así. Hoy, por desgracia, tenemos otra situación que demuestra precisamente esto. El Autopilot ayuda al conductor, pero no le sustituye. Éste ha de permanecer atento a la carretera por si ha de intervenir.

El pasado día 26 de agosto tuvo lugar un accidente en el condado de Nash, en Carolina del Norte, Estados Unidos. ¿Los implicados? Un Tesla Model S y un Dodge Charger de la policía local. El eléctrico chocó violentamente contra el vehíclo de las autoridades.

El coche de la policía se encontraba detenido en plena autopista Highway 64 mientras atendía a un conductor que había sufrido una avería. Tras el impacto los dos agentes, que estaban fuera del Charger, cayeron al suelo, por suerte sin consecuecias. ¿Cómo pudo estrellarse el Model S? La razón es simple. Circulaba con el Autopilot conectado cuando el carril que ocupaba dejó de estar operativo al estar detenidos el coche de la policía y el averiado. El sistema no detectó la anomalía y no detuvo el coche, algo que tampoco hizo el conductor porque, como reconoció después, veía una película en un dispositivo móvil en lugar de mirar a la carretera.

"Era un simple corte de carril y poco después la muerte estuvo ahí. Esto demuestra que la tecnología autónoma nunca va a sustituir a la atención humana. No hay que mandar mensajes ni hablar por teléfono ni nada por el estilo cuando uno conduce", ha declarado el sheriff del condado de Nash, Keith Stone.