Stellantis anuncia una gran ofensiva en software

El gigante automovilístico genera en la actualidad unos 400 millones de euros que se originan básicamente en el momento de la compra del vehículo, de tal modo que el software se instala en el hardware del coche y se mantiene intocable durante la vida útil del vehículo.

Eso cambiará en los próximos años. Stellantis quiere aprovechar el potencial de las descargas OTA para que todos sus coches sean susceptibles de mejorar sus prestaciones o infoentretenimiento en función de las necesidades e intereses de sus conductores.

Todos los nuevos modelos que presente a partir de 2024 podrán recibir actualizaciones OTA.

De este modo, en 2026 el software ya generará 4.000 millones y en 2030 alcanzará los 20.000.

Sin entrar en detalles sobre servicios concretos, Stellantis sí ha dicho que este nuevo modelo de negocio permitirá por ejemplo que Alfa Romeo ofrezca a sus conductores un software que potencie la conducción deportiva de sus vehículos.

Es un ejemplo de cómo Stellantis –y la mayoría de actores de la automoción, porque es una percepción compartida– entienden el software como una forma de modular o personalizar el vehículo una vez ya está en manos de su propietario.

El grupo así lo ha anunciado este martes en una conferencia internacional bautizada como Software Day, pensada para dar a conocer los planes de futuro de la empresa en este frente. Este evento seguía el ejemplo del EV Day, que tuvo lugar en julio de este mismo año.

Si en el EV Day supimos que Stellantis tenía previsto introducir cuatro nuevas plataformas eléctricas modulares que abastecerán la práctica totalidad de los vehículos de sus 14 marcas, en el Software Day el foco ha estado en la digitalización.

Y aquí hemos descubierto tres nuevas ideas: el STLA Brain, el STLA SmartCockpit y el STLA Autodrive.

También que Stellantis quiere tener una plantilla de 4.500 personas trabajando en el campo del software tan pronto como en 2024. En la actualidad ya han comenzado a reclutar con la intención de formar 1.000.

STLA BRAIN: PLATAFORMA DE SOFTWARE

STLA Brain es el nombre con el que Stellantis se refiere al apartado informáticos de sus vehículos del futuro, al conjunto de ordenadores de abordo y centralitas que permitirán dar un salto cualitativo en este frente.

Los coches dotados con STLA Brain estarán conectados a la Red y serán susceptibles de recibir actualizaciones periódicas vía OTA, de tal modo que podrán actualizar sus funciones de forma regular e incluso habilitar nuevas funciones si el conductor así lo desea.

El STLA Brain llegará a producción en el año 2024 en un coche creado sobre la plataforma STLA Large. Posteriormente llegará al resto de arquitecturas en un plazo máximo de tres años.

Carlos Tavares cree que es fundamental que Stellantis sea competente en el campo de la digitalización para ser competitiva en el nuevo mercado automovilístico, de ahí que no hayan optado por externalizarlo.

"El software es un conocimiento fundamental que ahora mismo estamos desarrollando a toda velocidad, pero de ningún modo lo podemos delegar por completo a otra empresa".

"Tampoco creemos que sea correcto hacerlo todo nosotros, porque podemos vestir alianzas con gente que ahora mismo quizá es más hábil que nosotros –en referencia a BMW y Waymo–".

"Reconocemos que a medio y largo plazo esto tiene que estar en el epicentro de nuestras competencias, porque la experiencia del usuario se mueve en esta dirección y para tenerlos contentos el único modo de ser sostenibles y de tenerlos contentos es estar en control de algunos de esos softwares".

"Y también vemos que hay un negocio importante, de modo que ese conocimiento tiene que estar en la empresa".

STLA SMARTCOCKPIT: EL COCHE CONECTADO

El conductor podrá experimentar esta apuesta por la digitalización y las posibilidades de las descargas OTA a través del STLA Smartcockpit, que es cómo Stellantis llama al interior de sus vehículos en la era de la movilidad conectada.

Aquí Stellantis contará con el apoyo de Foxconn, con quien codesarrollará cuatro nuevas familias de semiconductores que cubrirán el 80% de las necesidades de todas las marcas del grupo. Con esto simplificará la complejidad de esta tecnología –una mayor estandarización– y facilitará la economía de escala.

De momento estos productos están demasiado lejos en el tiempo como para saber a ciencia cierta qué experiencia proporcionarán a los usuarios, pero Stellantis ya ha dado algunos ejemplos creativos de cómo podría ser la interacción del conductor con su vehículo en esta nueva era.

Por ejemplo: el parabrisas se convertirá en un gran sistema head-up display de realidad aumentada. Podríamos estar transitando por una carretera y ver cómo aparece en nuestro parabrisas el nombre del restaurante que tenemos a 100 metros de distancia y su puntuación en Google, por ejemplo.

Al caer la noche, el techo panorámico y las ventanillas del vehículo serán capaces de señalar las constelaciones y sus nombres.

Combinado con la movilidad autónoma, el conductor podrá señalar una plaza de aparcamiento y el coche será capaz de reconocer el gesto para dirigirse de forma autónoma hasta ella y aparcar.

STLA AUTODRIVE: MOVILIDAD AUTÓNOMA

STLA Autodrive es el nuevo nombre que enmarca todos los esfuerzos de las marcas de Stellantis en el campo de la movilidad autónoma.

En este campo Stellantis trabaja codo con codo con el Grupo BMW, con tal de acelerar el desarrollo y abaratar costes.

Waymo también juega un papel estratégico en el campo de los vehículos comerciales ligeros, donde Stellantis quiere alcanzar el nivel 4 en los próximos años –sin un objetivo concreto todavía–.

El STLA Brain debutará en el año 2024 estando al nivel 2 de movilidad autónoma, pero se podrá mejorar con software y actualizaciones para alcanzar un nivel 3+ sin necesidad de que los conductores hagan ningún cambio en el hardware de su vehículo.

Stellantis también ha revelado que hace dos meses un prototipo dotado de conducción autónoma de nivel 3 cubrió un recorrido de 1.000 kilómetros entre las ciudades de París y Hamburgo.