SsangYong Korando DKR: el tercer capítulo de un sueño

La 42ª edición del Rally Dakar contará con un nuevo miembro en la salida. Se trata del SsangYong Korando DKR, que sucede al Rexton DKR de 2019 y al Tivoli DKR de 2018. Será, por tanto, el tercer capítulo de la historia de SsangYong Motorsport en el raid más duro del mundo. En él, tanto Óscar Fuertes como Diego Vallejo, que repiten como pareja, tratarán de superar la 33ª posición lograda el año pasado, además del tercer puesto en la categoría T1.3.

Después de 30 años en África y 11 en Sudamérica, en 2020 el Dakar se disputará en Arabia Saudí entre los días 5 y 17 de enero. Serán más de 12.000 kilómetros de recorrido en las 12 etapas a disputar, 5.000 más que en la última edición. A priori se espera una velocidad media más alta y un mayor desafío en términos de navegación.

Respecto al SsangYong Korando DKR, se trata de un vehículo totalmente nuevo que, sin embargo, comparte la filosofía seguida por sus dos predecesores. Es un buggy de chasis multitubular con jaula integrada de cromo-molibdeno soldado con tecnología TIG. Con él se logra rebajar el centro de gravedad independientemente del terreno a afrontar, lo que deriva en un comportamiento dinámico más estable.

El nuevo SsangYong Korando DKR es más grande que su predecesor. Tiene una longitud de 4,80 metros, una anchura de 2,30 metros y una altura de 2,05 metros. Cada una de las cotas crece 10 centímetros. La distancia entre ejes se eleva de 2,9 a 3,1 metros, mientras que las vías delantera y trasera permanecen inalteradas en 1,88 metros. Respecto a los ángulos de ataque y salida son un 15 y un 60% mejores que en el caso del Rexton DKR.

El motor del SsangYong Korando DKR es un V8 de 6.2 litros atmosférico de gasolina ubicado en posición central longitudinal capaz de desarrollar 450 caballos de potencia y un par máximo de 550 Newton metro. Equipa una brida de admisión de aire restringida a 38 milímetros por reglamento, un sistema de inyección de combustible indirecta y dos bombas de absorción en paralelo. Tanto el bloque motor como la culata están realizados íntegramente en aluminio para reducir el peso del conjunto. En condiciones de carrera el coche ronda las dos toneladas de peso y es capaz de alcanzar los 195 kilómetros/hora de velocidad punta.

No todas las novedades que ha recibido el SsangYong Korando DKR están orientadas a mejorar su rendimiento. Por ejemplo, de cara a facilitar la tarea del cambio de ruedas, los gatos hidráulicos se accionan ahora desde fuera del coche. Se ha mejorado también el sistema de variación de presión de los neumáticos desde el interior del habitáculo. Y éste, por cierto, ofrece una posición de conducción 15 centímetros más alta desde la que Óscar Fuertes y Diego Vallejo podrán vislumbrar mejor todas las dificultades que plantee el nuevo terreno saudí.

"El objetivo principal sigue siendo acabar el rally y demostrar una vez más la excelente fiabilidad de SsangYong. En esta prueba tan exigente para hombres y máquinas llegar al final ya es un éxito, y lograrlo por tercera vez consecutiva es un hito sólo al alcance de los mejores", ha declarado Óscar Fuertes.