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Blancpain

Soucek empieza con podio el Blancpain GT World Challenge

Miguel Molina terminó en cuarta posición con el Ferrari

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04 Mar 2019 - 09:24

Andy Soucek y Álvaron Parente terminaron en segunda posición, tras sus compañeros Rodrigo Baptista y Maxime Soulet, en una carrera dominada por los Bentley, en la que Miguel Molina acabó en el cuarto puesto.

Los Bentley han dominado a placer la primera carerra del Blancpain GT World Challenge, disputada en el Circuito de Las Américas, en Austin.

Baptista y Soulet se impusieron, por delante de sus compañeros Soucek y Parente. Los dos Bentley oficiales, gestionados por K-Pax, se distanciaron claramente de todos sus rivales hasta el punto que sonaron todas las alarmas. Miguel Molina y Toni Vilander, que defienden el título con un Ferrari de R Ferri Motorsport, acabaron en cuarta posición, casi a 40 segundos de los coches británicos.

Soucek había logrado la Pole y comenzó la carrera –de hora y media de duración– en cabeza, pero en la cuarta vuelta el Mercedes de Dave Askew se fue a la valla y provocó una bandera roja. Para entonces, Molina estaba en el cuarto puesto, pues le había superado el Porsche de Morand.

Molina arrancaba en tercera posición, pero se había tocado con Patrick Long, lo que permitió a Morand super a ambos. Tanto Morand, por exceder los límites de la pista, como Molina, por cortar a Long, recibieron una advertencia por parte de Dirección de Carrera.

En la reanudación Soucek parecía que podía escapar de Baptista, al que atacaba Morand. Pero el brasileño se deshizo de su rival y se fue a por su compañero. Mientras, Molina alcanzaba a Morand e iniciaba un largo duelo en el que ambos llegaron a rozarse.

Soucek entregó su coche a Parente en primera posición, pero éste encontró tráfico en la giro de salida y eso no se lo perdonó el otro Bentley. Baptiste entró una vuelta más tarde, pero cuando Soulet volvió a pista, lo hizo a rueda del portugués y no dudo en atacarlo y superarlo cuando Parente cometió un pequeño error en las eses. Aunque Álvaro se colocó justo detrás de su compañero, la suerte estaba ya echada.

El dominio de los Bentley fue aplastante y la tercera plaza del podio fue para el Porsche de Long y Hargrove. Este último supo controlar los ataques de Vilander.