Sato paga una "deuda pendiente" desde 2012 con su victoria en Indy

Una deuda que se remonta a 2012, cuando corrió la prueba con Rahal Latterman Lanigan Racing, al igual que este año. Tras el último Caution superó a Scott Dixon en la curva 4, justo antes de iniciarse la última vuelta, y en la curva 1 intentó hacer lo mismo con Dario Franchitti… y el japonés acabó en el muro cuando prácticamente lo tenía superado.

Aquello costó, sin duda, mucho dinero al equipo. No sólo los casi dos millones y medio de dólares del premio que se llevó el ganador, sino también la gloria, el dinero de los patrocinadores…. y el costo de la reparación, claro.

"Era algo que tenía en mi cabeza. Sabía que tenía que arreglarlo. Tenía que devolverles lo que me dieron entonces y los arruiné. Me ha costado ocho años, pero he podido hacerlo. He podido completar mi misión", ha declarado Takuma.

Muchos dijeron entonces que el japonés ya había dado lo mejor de sí mismo, que aquello había sido el cénit de su carrera y que a sus 35 años se iniciaba el descenso. Pero se las arregló para ganar en Indy cinco años después, aunque con Andretti, y ahora, a sus 43 años, ha vuelto a hacerlo y se siente en plena forma.

"Indy es una carrera muy especial. Por muchas veces que la corras nunca envejeces, nunca te aburres, siempre sientes hambre de ganarla. No importa quien seas ni la edad que tengas, ni cuántas veces la hayas disputado si tienes la voluntad y el deseo de ganar. Y para Indy, todo ello se multiplica", señala el piloto japonés.

Sato admite que el domingo no tenía "palabras para describir lo que sentía. Sólo me sentía feliz por formar parte de RLL Racing e inmensamente agradecido porque los chicos hicieron un trabajo excepcional. Me sentí muy afortunado por poder haber pilotado el Panasonic nº 30".

Quizás un guiño a su compatriota Hiro Matsushita, que corrió Indy antes que él —de 1990 a 1999, en 1995 fue 10º—, nieto del fundador de Panasonic y miembro de la familia propietaria.

No pudo evitar que le preguntarán sobre lo que dijo Dixon, que sólo ganó porque no enseñaron la bandera roja y se acabó la carrera bajo Caution por accidente de Spencer Pigot.

"Incluso si hubieras corrido con bandera verde habría llegado a la meta, muy justo quizás, pero habría llegado. Creo que Dixon habría sido más amenazador porque habría podido sacar el 100% de potencia".

Sato admitió que nunca podría haber imaginado "que las cosas se alinearan de esta forma a mi favor. Pónganse en mi lugar. Tengo 43 años y sigo corriendo en uno de los mejores campeonatos del planeta. Si ganar Indy es un sueño, ¡imaginen lo que es hacerlo dos veces! Es soñar despierto".

Señaló que "la vida siempre concede una segunda oportunidad. Cuando me quedé fuera de la F1 pensé que todo había acabado. De eso hace diez años. Se presentó esta oportunidad y aquí estoy y sigo ganando".

Posiblemente, aunque no lo dijo, en estos momentos Takuma esté pensando lo que dice un refranero español: ‘No hay dos sin tres’. Volverá a intentarlo en 2021.