Sainz espera que el Dakar ayude contra el machismo de Arabia Saudí

En primer lugar, cualquier libro, revista o película que lleve alguien del Dakar consigo debe adherirse a las leyes locales de decencia. "Queda terminantemente prohibido todo contenido pornográfico o erótico del tipo que sea"", aclaran.

Por otro lado, la vestimenta es otro factor clave. Los hombres podrán utilizar tanto pantalones cortos como camisetas de manga corta. Las mujeres, sin embargo, deberán llevar tapados tanto los hombros como las rodillas y no podrán utilizar ropa ajustada. Aunque no es obligatorio usar abaya, la organización del Dakar recomienda "el uso de una abaya suelta o de un velo en público para evitar ofender".

"Se recomienda vestir con recato, de acuerdo con las costumbres locales y evitar muestras de afecto en público. Aunque aún existe la segregación en algunos restaurantes locales, en muchos hoteles internacionales no plantea ningún problema comer y reunirse con colegas masculinos", se puede leer en las instrucciones.

Carlos Sainz ha manifestado su opinión sobre estas instrucciones. El español prefiere hacer una lectura positiva de la situación y espera que la llegada del Dakar a Arabia Saudí puede mejorar la libertad de la mujer en el país.

"Si nosotros podemos ayudar a que un país con una situación complicada relaje sus costumbres con respecto a la mujer y que vaya acabando con según qué prohibiciones, bienvenido sea", ha afirmado Sainz en declaraciones que publica el diario ABC.

Sin embargo, las limitaciones no terminan en la forma de vestir. También está prohibido consumir alcohol, drogas o carne de cerdo. Este último punto afecta al piloto español, que tal y como explica, consumía jamón al final de cada etapa.

"Las drogas están estrictamente prohibidas tanto para hombres como para mujeres y su consumo o provisión pueden ser objeto de arresto y duras penas, incluida la pena de muerte", añaden.

Otro aspecto relevante es que se deberán evitar las muestras de cariño en público tanto con hombres como con mujeres. Sin embargo, no habrá ningún tipo de problema en que hombres y mujeres trabajen juntos o duerman en un mismo hotel. En caso de que una mujer y un hombre sean pareja pueden compartir también habitación.

Sainz está de acuerdo en seguir las reglas del país y admite que hay aspectos que le afectan en cierto modo. No obstante, considera que es demasiado estricto limitar incluso las celebraciones.

"Si vas a un país con un tipo de costumbres, tienes que adaptarte y respetarlas. A mí, personalmente, lo que más me puede influir es lo del jamón porque al acabar cada etapa era una alegría tomar un poquito al vacío, del que llevábamos en la maleta. Será difícil de sustituir. De lo demás, yo tampoco soy muy efusivo a la hora de celebrar, pero por darme un abrazo con Lucas –su copiloto– tampoco creo que me pase nada", ha explicado Sainz.

Todas estas limitaciones chocan cuando este año, como novedad en la prueba, se han introducido cámaras onboard en los coches de los favoritos para hacer más mediático el rally, algo sobre lo que Carlos tiene su propia opinión.

"Hay que saber si graban el sonido o no. Tengo que enterarme, porque ya hay algún vídeo en Youtube... No creo que les haga falta, pero... Luego cuando te escuchas, fuera de contexto, esas conversaciones pueden parecer fuertes. En esos momentos de tensión la verdad es que no te acuerdas de que te están grabando", ha señalado Carlos para terminar.