Renault EZ-Ultimo: autónomo, eléctrico y muy lujoso

Aunque cada vez son menos, las sorpresas del día de apertura de un salón del automóvil son uno de los grandes alicientes tanto para prensa como para aficionados. El Salón de París no ha sido menos, tal y como demuestra el nuevo Renault EZ-Ultimo, un 'concept' muy adelantado a su tiempo que además es eléctrico, conectado y autónomo. Persigue con todo ello el objetivo de ofrecer los viajes más lujosos posibles en un futuro quién sabe si lejano.

Este nuevo prototipo supone el culmen de la gama de este tipo de vehículos dotados de tecnología autónoma y pensados para la movilidad compartida del futuro por parte de Renault. Está diseñado sobre la plataforma del EZ-Go, y trata de ofrecer una expeeriencia única. Para ello dispone de una distancia entre ejes enorme, de 3,88 metros, y una longitud de 5,70 metros. El espacio en su interior es sideral, pese a lo cual solamente pueden viajar tres personas en él, tantas como butacas. Éstas, por cierto, permiten diferentes posibilidades de configuración.

El acceso al habitáculo del Renault EZ-Ultimo es muy sencillo gracias a la presencia de una gran puerta lateral de apertura automática. El espacio de paso es de nada más y nada menos que 2,63 metros. Los ocupantes son recibidos por un asiento giratorio que se acerca a la puerta. Una vez dentro, los materiales de la máxima calidad se hacen protagonistas. Hablamos de algunos habituales como la madera, la piel y el cuero y otros no tanto como el mármol o el terciopelo. Se trata además de un interior muy luminoso en el que los pasajeros podrán mantener su intimidad fácilmente al presentar los cristales la posibilidad de oscurecerse. Existe también un compartimento especial para guardar el equipaje. En lo que conectividad se refiere, hay wifi permanente, puntos de carga inductiva para móviles o tablets y una tablet con la que manejar diferentes servicios a bordo.

Para desplazarse el Renault EZ-Ultimo cuenta con un motor eléctrico cuyas baterías están integradas debajo del suelo. Además presenta un nivel cuatro de conducción autónoma, algo que es posible gracias a una serie de sistemas que le permiten interactuar con otros coches o infraestructuras en las ciudades inteligentes. Para ello usa antenas GPS y wifi integradas en un receptor situado en el techo que se despliega de forma automática al arrancar.