'Probamos' el Skoda Vision E Concept con las gafas del futuro

Probar coches forma parte de lo cotidiano en la redacción de SoyMotor.com. Sin embargo, nunca habíamos descubierto un nuevo modelo de forma virtual. Skoda fue la responsable de que esto cambiase, ya que nos incluyó en un grupo de periodistas que pudieron conocer su nuevo Vision E Concept sin tener que viajar hasta el Salón del Automóvil de Shanghái, donde se presentó al mundo. Bastaron unas gafas de realidad virtual y las fichas de información del nuevo prototipo para componer el vídeo que tenéis arriba y este artículo donde os hablaremos de este coche que Skoda quiere poner en el mercado en 2020 –o al menos un derivado– y de la nueva filosofía de diseño que ha guiado su concepción, el Skoda Design.

Skoda Design no es el nombre de un nuevo coche de la firma checa, pero sí la base sobre la que se sustentará el diseño de los futuros modelos de la marca de Mladá Boleslav. Un nuevo lenguaje de diseño que dibuja las claves del futuro estético de la compañía en el que se combina la evolución, la precisión y la belleza. Y de la mano de este lenguaje de diseño, nace el Skoda Vision E Concept.

No obstante, el Skoda Vision E que se ha utilizado para presentar el lenguaje de diseño Skoda Design en el Salón de Shanghái bien podría tratarse del primer adelanto del Skoda Kodiaq Coupé, aunque este hecho no deja de ser una suposición. En cualquier caso, lo que sí ha intentado trasmitir la casa checa con su nueva apuesta es un diseño con proporciones armoniosas, líneas limpias y precisas, bordes saneados y un ADN que no hace más que ir un paso más allá en relación al diseño que presentan los últimos lanzamientos de la firma.

Consciente de la tradición y de su herencia, Skoda ha desarrollado un lenguaje de diseño que distingue a la marca y que ya se ha aplicado en numerosos prototipos, cuyo último exponente es el Skoda Vision S, un modelo que recibirá un notable relevo con el Skoda Vision E. Será 100% eléctrico con un tren de potencia que ofrece 300 caballos de fuerza, lo que le convierte en el coche más potente diseñado por la subsidiaria de Volkswagen.

De todas formas, pensar en el Skoda Vision E como el representante del nuevo lenguaje de diseño Skoda Design y a la vez como adelanto del Kodiaq Coupé no es descabellado. Sin embargo, el Skoda Vision D adelantó las futuras generaciones del Rapid y del Octavia, mientras que el Vision C marcó el camino para la llegada del nuevo Superb. Un año más tarde, el Vision S adelantó las líneas maestras del Kodiaq, un SUV de siete asientos que adentró a la marca en el segmento de los crossover.

Sea como fuere, el Vision E y su mecánica 100% eléctrica entra dentro de la estrategia de Skoda de ampliar su gama a cinco vehículos eléctricos antes de 2025, el primero de los cuales será el Superb híbrido enchufable en 2019. Este prototipo de SUV coupé de cinco puertas, 4,64 metros de largo, 1,91 metros de ancho y 1,55 metros de alto cuenta con una autonomía de 500 kilómetros. Los dos motores eléctricos que conforman la mecánica del Skoda Vision E ofrecen una potencia de 300 caballos y permite alcanzar una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora.

La otra gran apuesta de Skoda con este Vision E es la conducción autónoma, toda vez que se trata del primer vehículo de la compañía que cumple con los requisitos del Nivel 3 de conducción autónoma. Puede operar independientemente en atascos y en autopistas, permanecer en un carril y desviarse, realizar maniobras de adelantamiento, buscar de forma independiente plazas de aparcamiento gratuitas, y aparcar y salir de estacionamiento de forma completamente autónoma. Para ello, varios sensores de distintos rangos y numerosas cámaras supervisan constantemente la situación del tráfico.

Tras conocer el exterior del Skoda Vision E y su mecánica 100% eléctrica, es momento de pasar a su interior. Un habitáculo que cuenta con asientos individuales giratorios que facilitan la entrada y la salida del coche, toda vez que aprovechan las puertas traseras con apertura a contra marcha y la ausencia de pilar B. Los asientos vuelven a su posición original cuando las puertas se cierran. Su posición elevado permite que los pasajeros disfruten de un puesto privilegiado y ergonómico. En general, se trata de un habitáculo muy espacioso, o al menos así lo percibimos a través de nuestra experiencia virtual.

El salpicadero y cuadro de mandos del Skoda Vision E es totalmente digital. Una gran pantalla muestra al conductor los datos clásicos del vehículo, mientras que los pasajeros tienen sus propias pantallas. El centro del salpicadero alberga una gran pantalla táctil extra, en la que el conductor y el copiloto pueden operar el sistema de info entretenimiento, así como utilizar distintas funciones y servicios de Skoda Connect. Cada pantalla puede personalizar sus funciones de entretenimiento y tienen su propio mando. Además, los marcos de cada puerta tienen un sistema de carga inductiva para móviles, quedando conectado a su respectiva pantalla.

Al final de nuestro paseo desde la oficina, nos quedamos con la sensación de conocer mucho mejor el futuro de Skoda, muy vinculado a la decisión estratégica del grupo Volkswagen de apostar todo a la electrificación de su gama de vehículos. Eso sí, nos quedamos con ganas de más, ¡menos mal que lo real todavía está un paso por delante de lo virtual!