Porsche quería que el 911 Dakar se llamase Safari... pero Tata se lo impidió

Sin embargo, el Porsche 911 Dakar esconde una curiosidad y está relacionada con su denominación. Su nombre tenía que ser Porsche 911 Safari. De hecho, durante todo su desarrollo, ése fue el nombre que se manejó en la prensa internacional. El día de la presentación, sin embargo, Porsche sorprendió a todo el mundo con un cambio de nombre que nadie vio venir.

El proyecto comenzó siendo 911 Safari y no Dakar, según ha comentado Thomas Krickelberg a Edmunds.com. El desarrollo comenzó en 2012, con la generación del 911 de aquellos años y el plan era llamarlo Safari, un nombre que tiene su propia historia y hace referencia a vehículos deportivos con llantas reforzadas, suspensión elevada, refuerzos para soportar los rigores todoterreno… Incluso se llegó a crear un prototipo llamado 911 Vision Safari.

El caso es que había un problema con el nombre Safari y sus derechos, al menos en lo que se refiere a automóviles: TATA tiene registrada dicha denominación. El fabricante indio tiene un modelo en el catálogo desde 1998 llamado, precisamente, Safari, y no estaba dispuesto a que Porsche usara dicho nombre en su coche.

El responsable del 911 Dakar, Thomas Krickelberg, ha revelado que la palabra 'Safari' estaba registrada por Tata. Se llegó a entablar conversaciones, pero se negaron a darles permiso para emplear la denominación. Así que recurrieron al plan B: Dakar. De todas formas, emplear la denominación Dakar tampoco fue un camino de rosas, pues el nombre, en lo referente a la automoción, es propiedad de la Organización Deportiva Amaury –ASO por sus siglas en inglés, Amaury Sport Organization–, que son los organizadores de la mítica competición.

Porsche esperaba poder emplear libremente el nombre porque no dejaba de ser, en realidad, el nombre de una ciudad y, por lo tanto, de dominio público, pero al final necesitaron pedir permiso a ASO y pagar el coste de los derechos.

Lo bueno de toda esta historia, es que el Porsche 911 Dakar parece ser un éxito y según los ejecutivos de la marca, tiene una fuerte demanda. Los responsables del proyecto aseguran que creyeron en su viabilidad desde el primer momento, aunque los jefes de los departamentos de ventas y marketing no lo tenían tan claro. Podrían haber puesto en circulación el modelo en 2016, pero el proyecto se estancó y en 2020 se lanzó una nueva generación, así que tuvieron que volver a trabajar en el proyecto para adaptarlo a la nueva generación del 911.

El éxito del modelo, según Oliver Blume, el CEO de Porsche, podría provocar la aparición de versiones similares en otros modelos. Los candidatos más obvios son el Macan y el Cayenne.