Los concesionarios reclaman un 'plan renove' para coches viejos y eléctricos

El sector del automóvil vive un momento difícil, con un primer cuatrimestre de retroceso en las ventas de coches respecto al año anterior, precedido por otros tres meses de datos negativos en el cierre de 2018. Sólo el mes de abril se cerró con un volumen de matriculaciones superior al de hace un año, propiciado principalmente por las compras de flotistas y empresa alquiladoras.

Ante este panorama, la Federación de Concesionarios de Automoción –Faconauto– ha hecho público un comunicado en el que reclama al nuevo gobierno de Pedro Sánchez la reactivación del Plan Estratégico de la Automoción, que quedó en suspenso con la convocatoria de elecciones.

Antes del adelanto electoral, el ejecutivo de Sánchez presentó un borrador, elaborado en colaboración con las distintas administraciones, sindicatos y patronales de sector, con el objetivo de establecer medidas para la recuperación de la industria nacional de automoción y una transición ordenada hacia la descarbonización del parque móvil.

Ahora, Faconauto pide que este plan contemple medidas concretas como incentivos para "la retirada de los vehículos más antiguos y contaminantes", tal como ha expresado el presidente de la asociación, Gerardo Pérez.

La patronal ya previó una la caída en las ventas de coches en 2019, como consecuencia de la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP, en verano de 2018, y el consiguiente adelanto de las ventas propias de fin de año. Asimismo, la incertidumbre política y económica de los últimos tiempos, propiciada en parte por los discursos anti-contaminación del Gobierno y las restricciones a la circulación anunciadas por Madrid y Barcelona, ha generado que muchos españoles "hayan decidido retrasar su decisión de compra", ha señalado Perez.

Así, la asociación propone un nuevo 'plan renove' para el periodo de 2020 a 2025 con ayudas del Estado de 1.000 euros para la retirada de los coches con más de diez años –siete años en el caso de vehículos comerciales, que se verán complementados por otros 1.000 euros a cargo del concesionario al comprar de un nuevo vehículo. En el caso de este nuevo vehículo sea un coche 100% eléctrico, se propone que las arcas públicas aporten otros 5.000 euros, que será igualados por el concesionario.

Cabe recordar que la edad media del parque móvil español se sitúa por encima de los 12 años y Faconauto calcula que esta medida supondrá la retirada de las calles de dos millones y medio de vehículos contaminantes –y 3.500 tractores– en un plazo de cinco años.

Asimismo, la aplicación de esta medida podría suponer "un ingreso extraordinario de 7.722 millones de euros para el Estado por la aplicación de impuestos directos, y 3.000 millones adicionales a través de la pólizas de seguros, planes de formación IRPF o cuotas a la Seguridad Social", ha concluido el presidente de Faconauto.

Como consecuencia colateral de esta renovación del parque móvil, se reducirá la siniestralidad en carretera gracias a la entrada en circulación de vehículos más seguros y con mejor equipamiento de ayuda a la conducción que los presentes, además de reducir sus emisiones individuales.