Peugeot 508 Sport: la versión de producción, en 2020

El pasado Salón de Ginebra fue testigo de la presentación del Peugeot 508 Sport Engineered Concept, un prototipo híbrido que contaba bajo su piel con un motor PureTech de 200 caballos que sumaba su buen hacer a una parte eléctrica que se divide en dos, con un propulsor dispuesto sobre el eje delantero de 110 caballos y otro sobre el trasero con 200. En el momento de máximo rendimiento, el conjunto otorgaba 400 caballos y un par máximo de 500 Newton metro. Esta configuración se va a mantener en el modelo de serie, que según Automobile Magazine llegará en 2020 y cuyo nombre oficial es Peugeot 508 PSE. Su potencia máxima se reducirá a unos 360 caballos. También sabemos que será de tracción total y que su caja de cambios será automática con ocho velocidades.

En cuanto a prestaciones, es de suponer que el modelo de serie como mínimo se acerque a las que ofrecía el Peugeot 508 Sport Engineered Concept. Se anunció en su momento una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,3 segundos y una velocidad punta de 250 kilómetros/hora. En cuanto a las emisiones homologadas según WLTP, hablamos de tan sólo 49 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, algo que se apoya en la capacidad del coche para recorrer hasta 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico gracias a la batería de 11,8 kilovatios hora que alimenta los dos propulsores eléctricos.

También se espera que la variante de serie del Peugeot 508 Sport Engineered Concept respete los ajustes realizados en diferentes puntos sensibles del vehículo para lograr el comportamiento más deportivo posible. Por ejemplo, la altura libre respecto al suelo es menor que en el 508 convencional, mientras que las vías crecen 24 milímetros en el eje delantero y 12 en el trasero. También se incorporan unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, alojados en unas llantas de 20 pulgadas.

Será interesante también comprobar si la imagen del modelo de producción es tan radical como la que anticipaba el Peugeot 508 Sport Engineered Concept. En este sentido observamos en Ginebra un nuevo paragolpes con tomas de aire de mayores dimensiones, unos flaps que redireccionaban el aire y un nuevo difusor. No contaba, eso sí, con spoiler trasero. La carrocería, por su parte, lucía un color gris Selenium, el contraste ideal para los llamativos detalles en verde Kriptonita. Este color verdoso también reclamó protagonismo en el interior, donde el famoso i-Cockpit de la marca del león destacaba entre materiales de calidad como el Alcantara y la fibra de carbono.