Penske y Roush, rivales en la NASCAR, se asocian para hacer camiones eléctricos

El primero es de sobras conocido por su implicación en IndyCar, NASCAR, IMSA y actualmente propietario de Indianápolis e IndyCar, amén de muchos otros negocios relacionados con la automoción. El segundo tiene equipo NASCAR, pero sobre todo es un gran preparador de motores Ford de la categoría, que ha sabido aprovechar su carrera de matemático para realizar modelos matemáticos para mejorar los motores y tiene diversas preparaciones destinadas al público.

Se conocen bien, tanto que Penske monta motores preparados por Roush en sus coches de la NASCAR.  Ambos han ampliado su colaboración a un campo que puede parecer inédito o cuanto menos curioso y poco imaginable: la realización de camiones eléctricos.

Se trata de un camión denominado Roush F650 EV que será accionados por motores eléctricos de 200 caballos –con posibilidad de picos 335 caballos– a baterías; un pack de 138 kilovatios hora. Se basa en los chasis del Ford F650 y será capaz de alcanzar una velocidad de 105, con una autonomía de 160 kilómetros/hora, es decir camiones de distribución urbana y suburbana, con capacidad para 4 toneladas de carga útil.

El interés de Penske es evidente. Su empresa Penske Trucks Rentals factura 8.000 dólares anuales alquilando camiones; su flota supera las 50.000 unidades. Aseguraría la compra de 8.000 unidades para su empresa, destinadas preferentemente a California, el estado con normas medioambientales más estrictas, donde Penske ya ofrece camiones electros Freightliner

Y Roush tiene una división, Roush CleanTech, que ha transformado casi 40.000 camiones para que funcionen a gas. Parece que Penske tiene algunos en su flota.

La idea de ambos es, más adelante, efectuar la operación en camiones más pequeños y también de mayor tonelaje.