El Kia EV3, un nuevo SUV compacto eléctrico que puede atraer a un público premium

El EV3 es el primero de los tres nuevos coches eléctricos ‘asequibles’ de Kia. Se presentó originalmente en octubre de 2023 al mismo tiempo que otro SUV compacto que llegará en los próximos meses, el EV5, y un pequeño crossover llamado EV4 que debería ser una realidad entre la primavera y el verano del año 2025. Todos ellos tienen en común una cosa: que tienen marcado el objetivo de comercializarse por una cifra cercana a los 35.000 euros. Ofrecerán más autonomía que el EV6 y serán drásticamente más baratos que el lujoso EV9, de 75.000 euros.

El Kia EV3 es el primer embajador de esta nueva era. Su debut no deja indiferente. Su diseño exterior es una continuación de la evolución vista en el EV9, pero son la calidad de su interior y los materiales de la cabina los que de verdad transmiten la sensación de un vehículo que puede satisfacer las exigencias de aquellas personas que estén en busca de un SUV premium. La diferencia de precio, en este caso, es su mayor baza.

A nivel estético, lo más remarcable de este nuevo SUV compacto es su firma lumínica. El EV6 apostó en su momento por unas luces delanteras en forma de pinza, pero el EV9 ya marcó un punto y aparte y optó en cambio por transformarlas en una línea afilada extremadamente delgada. El EV3 sigue el mismo ejemplo de éste, con el consiguiente efecto de un diseño minimalista en un tren frontal donde la gran parrilla ciega es la gran protagonista.

En la zaga se produce una situación parecida. El EV6 innovó con la introducción de un gran haz horizontal iluminado que enfatizaba toda la anchura del coche. Parecía una idea ganadora, pero el EV9 rápidamente se desmarcó e hizo algo extraño en los tiempos modernos: volver a dividir las luces en dos grupos independientes. Al igual que las delanteras, también eran afiladas. Lo que las diferenciaba era su extensión, pues bajaban desde el pilar C, se desplazaban hacia el exterior recorriendo el perfil del vehículo y también hacia el centro del maletero. El resultado era una forma estrellada que se mantiene en el EV3, que ha seguido la misma idea.

Con 4,30 metros de longitud, el EV3 es cinco centímetros más corto que el que podría ser considerado su mayor rival en el segmento generalista: el Hyundai Kona eléctrico. También es 20 centímetros más corto que el Peugeot e-2008. Es unos siete centímetros más largo que el EX30 y 14 centímetros más pequeño que el EX40, que serían las dos propuestas equivalentes de Volvo para un público más premium. Y dentro de la misma Kia también se podría comparar con el e-Niro, respecto al que pierde unos 12 centímetros de longitud.

En el interior, la gran estrella son tres pantallas integradas en una misma superficie. 12,3 pulgadas para la instrumentación, 5 para el climatizador y 12,3 para el infoentretenimiento. Una continuación respecto a otros modelos de la marca, aunque la integración de las tres en la misma superficie consigue un resultado espectacular y los últimos avances en materia de software permiten múltiples opciones de personalización en materia de colores. Lo que sí es más revolucionario es un nuevo asistente de voz con inteligencia artificial que debería habilitar una interacción más fluida entre el conductor y la máquina, aunque de momento no lo hemos podido probar en persona.

Las aspiraciones premium del Kia EV3 se constatan en elementos como el tejido que recubre el salpicadero o el tapizado de los asientos. En ambos casos la calidad percibida es alta y en ambos casos esto se consigue a través de materiales reciclados, aplicando una filosofía parecida a la que Volvo y Polestar aplican a sus vehículos. Un reposabrazos ambicioso con varios niveles, que resulta en un túnel central abierto sin grandes fronteras entre el conductor y el acompañante, completan una primera fila relativamente amplia y amigable.

Es sobre todo en la primera fila donde el conductor puede sentir que este coche tiene un punto más respecto a opciones generalistas. Y, a partir de aquí, es el ahorro frente a las propuestas de Volvo las que lo convierten en una opción atractiva. El Volvo EX30 ofrece 340 kilómetros de autonomía por 39.000 euros. Eso implica que es unos 4.000 euros más caro que el EV3 más barato y que, por ese precio, ofrece unos 90 kilómetros menos de autonomía. Su versión de 475 kilómetros se va hasta los 44.000 euros, pero en ese rango de precio el EV3 debería ser capaz de irse hasta los 600. Contra el EX40 la comparativa es menos extrema, pero también favorable a la propuesta de Kia.

Evidentemente, no es la opción más económica del mercado. Por reputación, longevidad y precio, el rival más claro es un Hyundai Kona eléctrico que seguirá siendo más atractivo para un público generalista. Ofrece 380 kilómetros de autonomía por 26.000 euros, según la oferta existente actualmente en el configurador de la marca. 9.000 euros de ahorro a cambio de una pérdida de tan sólo 50 kilómetros. Y su opción de 500 kilómetros escala tan sólo hasta los 31.000 euros. Menos kilómetros que el EV3, pero un ahorro dramático.

Ya sea con 430 o 600 kilómetros de rango –pendiente de la homologación final–, el EV3 se complementa con un motor delantero de 204 caballos de potencia y 283 Newton metro. No es la opción más prestacional del mercado en potencia absoluta, pero debería bastar para un conductor medio y su aceleración –de 0 a 100 en 7,5 segundos– a buen seguro superará la de la mayoría de SUV compactos generalistas que hay en la carretera.

El Kia EV3 se pondrá a la venta a finales de este mismo año, pero las primeras unidades ya están de ruta por los concesionarios españoles para que los clientes las puedan ver. Cuando sea una realidad, el mercado ganará una opción generalista con tintes premium que a buen seguro atraerá compradores convencidos por el ahorro frente a otras opciones más caras.